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La periodista oficialista Arleen Rodríguez Derivet, una de las panelistas de la Mesa Redonda, defendió a Irela Bravo tras la entrevista que concediera al influencer Alexander Otaola en Miami, y aseguró que este "no logró arrodillarla" y alabó a la actriz por hablar sobre la pobreza en el mundo.
Arleen Rodríguez expresó que Otaola estuvo ofendiendo a su entrevistada con insultos directos o solapados, y lo acusó de hacer lo mismo con todos los artistas que se niegan a decir los "lemas de los odiadores" contra el gobierno cubano.
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"Aquí se confirma una vez más de dónde brotan las campañas de odio y las conversiones que hemos visto manifestarse, año tras año, cuando un artista cubano se decide a emigrar a Estados Unidos y escoge Miami", agregó.
La periodista, pública amiga del gobernante Díaz-Canel, afirmó que Miami es el cementerio del arte y que a todos los artistas cubanos que llegan les van encima y los torturan mediáticamente, buscando una declaración de odio.
"Es eso o el linchamiento mediático, que equivale a decir el asesinato del artista", recalcó, en un texto publicado en la web de Radio Rebelde.
La presentadora de la Mesa Redonda alabó a Irela porque "se atrevió a comparar las necesidades y carencias en Cuba con las de otros países" y por no hablar del éxodo cubano, sino de "emigración" como un proceso normal que involucra a todo el mundo.
Sin embargo, la criticó por "bajar" al nivel de Otaola, al recordarle en la entrevista todas las veces que, estando ambos en Cuba, ella le pagó el almendrón si iban al mismo lugar, porque ganaba mucho más que él.
Al día siguiente de haber llevado Irela Bravo a su espacio a El Mañanero, Alexander Otaola opinó que la actriz cubana forma parte del grupo de los inmigrantes del "pan con bistec".
"El pan con bistec le llamamos en este programa a esa comunidad de cubanos que pretende conseguir en Estados Unidos un estatus, una vida tranquila, sin tener que tomar partido en contra de la dictadura para poder regresar una y otra vez y demostrarle a la gente dentro de la isla cuánto han prosperado mientras ellos continúan en la miseria", acotó.
El influencer dijo que la actriz fue portadora en todo momento de un mensaje "cobarde" y "ambiguo", y la acusó de ser estar "completamente adoctrinada" y de ser creyente ciega de la "falsa empatía del mundo libre con la dictadura".
También el médico cubano exiliado Alexander Raúl Pupo Casas dijo haberse sentido decepcionado con la actitud mostrada por Irela Bravo, en la que asegura que vio mucho "miedo a la verdad y complicidad con la mentira".
"Vi a la generación culpable, a la generación que tiene un profundo remordimiento por los errores cometidos. Vi a esa generación cobarde que aun con la verdad dándole en la cara, se niega a aceptar que su vida se basó en la mentira más adoctrinada", arremetió el galeno, quien reside en Estados Unidos desde 2021.
Pupo Casas agregó sentirse triste porque como la popular actriz no hay miles, sino millones de cubanos en todas las orillas.
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