Una cubana compartió en TikTok una graciosa conversación con sus familiares recién llegados de la isla a los que riñó por estar fregando con mucho esmero una bandeja de horno de un solo uso y en general por reciclar todo: pomos, jabas, plásticos botellas.
"Mi familia llegó de Cuba y anda reciclándolo todo", escribió la usuaria de TikTok en las imágenes.
"Aquí nada de esto se bota [...] Esto quedó de shopping", comentó el hombre mientras se afanaba en su tarea de fregado.
"No me vayas a botar eso que con eso vamos a asar la otra pierna", bromeó otra de las recién llegadas mientras mostraba otro pomo plástico que también pensaba guardar.
"Estos son los problemas que hay aquí: guardadera de pomos, guardadera de plásticos, laticas, pomitos, ustedes se pasan....", concluyó entre risas la cubana residente en Estados Unidos.
En días recientes otra cubana publicaba un video similar en el que comentaba algunas de las cosas que su mamá sigue haciendo en EE.UU. como cuando vivía en Cuba: entre ellas reciclar el aceite de freír en una lata, guardar arroz blanco cocinado en el refrigerador e irlo usando o acaparar en los supermercados como si todo se fuera a acabar.
Las historias similares son muchas y, ojo, no se limitan a cubanos procedentes de Cuba que están recién llegados al extranjero, donde lidiarán con una abundancia a la que no están acostumbrados.
Sobran los casos de cubanos que llevan muchos años asentados fuera de la isla y que admiten entre risas que todavía no consiguen resistirse a abrir con una tijera y enjuagar el tetrabrik del puré de tomate, el pomo de champú o incluso a abrir el tubo de pasta de dientes. Insólito pero cierto.
Tales actos son consecuencia directa de lo mismo: muchas décadas de escasez y miseria que han vuelto el ahorro en un acto de subsistencia primario.
Las jabitas lavadas y vueltas a lavar y vueltas a lavar.... tendidas al sol hasta que no dan más, es una de esos recuerdos que difícilmente se olvidan.
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