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Una nueva actualización sobre el estado de salud del joven cubano Alexis Alejandro Cisneros Tornés, el cual fue víctima de un botellazo y varias puñaladas a la salida de un bar en la ciudad de Bayamo, en Granma, fue dada a conocer por un familiar que aseguró que “se encuentran detenidos y bajo investigación los supuestos atacantes”.
“Alexis tiene varios traumas craneales, una contusión por el golpe que le produjo una fractura lineal de cráneo y una hemorragia subaracnoidea grado II, y hasta ahora la evolución que ha tenido es la esperada”, dijo en Facebook Roiniel Ledea, quien se identifica como primo del agredido, luego de informar sobre la captura de los atacantes, aunque sin ofrecer detalles.
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Según la mencionada fuente, el joven tiene “una evolución típica de este tipo de trauma craneal con síntomas de somnolencia, que no reconoce a nadie, solo momentos de lucidez”.
Alexis fue agredido el pasado viernes 12 de enero en un bar de la ciudad de Bayamo, en un evento en el cual su novia también tuvo lesiones.
Refirió su primo, quien ha mantenido una actualización constante sobre el estado de salud del joven, “hay que esperar y seguir con el tratamiento para eliminar el edema cerebral y que recupere sus funciones. No ha aparecido ningún signo de alarma que sería una toma motora, problemas en los nervios craneales que repercuten en el rostro, por tanto la evolución está siendo buena”.
No obstante, aunque Ledea refirió estos aspectos en la evolución de su primo, también advirtió de un tratamiento que requiere Alexis, que obliga a trasladarlo del hospital Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, donde se encuentra ingresado, al hospital Celia Sánchez, en Manzanillo.
“Según me han comunicado a Alexis deben realizarle una prueba con un escáner y para eso, ya por segunda vez, tendrían que trasladarlo a la cuidad de Manzanillo porque el hospital Céspedes de Bayamo, la capital provincial, no tiene escáner”, denunció preocupado Ledea.
Añade en su publicación, que el escáner que había en Bayamo se lo llevaron para La Habana u otra ciudad que no pudo especificar e incluso rememoró que su abuela, por los años 2000, hizo uso del aparato.
Preocupado por la situación, el joven se hace un grupo de preguntas: “¿No se ha podido obtener esta tecnología luego de 60 años de Revolución?, ¿Y el dinero quitado a los médicos que han cumplido misiones, que no ha sido poco?, ¿Acaso un traslado en ambulancia no podría traerle a Ale otras consecuencias, a causa de un movimiento brusco por una bache en esas carreteras que son pésimas en esa provincia y en todo país?, ¿Están preparadas esas ambulancias, sabe Dios de que año, para un movimiento seguro como el que requiere tal diagnóstico médico?, ¿Cuánto hay de riesgo beneficio por ese traslado? Quisiera que algún amigo o conocido, médico, me despejara las dudas”.
Estas son preguntas abiertas que no encuentran respuesta en su sistema de salud deteriorado, en el cual los médicos buscan salvar una vida con una gran carencia de recursos que el gobierno no satisface.
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