Con la temporada de vacaciones de primavera, también conocida como Spring Break, a la vuelta de la esquina, la Comisión de Miami Beach aprobó fuertes medidas para evitar las ya habituales situaciones de caos y violencia en esa ciudad durante este periodo.
Las autoridades locales dijeron que se preparan para enfrentar las vacaciones del mes de marzo con una serie de acciones preventivas y proactivas en la que habrá "cero tolerancia" al caos, e incluyen el aumento de la presencia policial ya no solo en la línea de la playa, sino en toda la ciudad, informó Telemundo.
"No podrán venir a nuestra ciudad para generar este desorden", advirtieron a los turistas que se desplazan desde otros territorios hacia el sur del llamado Estado del Sol.
Además, la comisión aprobó la instalación de puntos de chequeo con lectores de placa en los viaductos de acceso a la playa y puntos de control de alcoholemia (DUI).
En los aparcamientos abiertos se cobrará una tarifa plana de 100 dólares y se incrementarán los gastos de grúa. Esta medida excluye a residentes y usuarios con membresía mensual.
"Si infringe nuestras normas, tendrá que pagar 519 dólares para que vengan a recoger su coche", dijo la administradora municipal de Miami Beach, Alina T. Hudak, quien fue empoderada para imponer un toque de queda si fuese necesario, o cerrar negocios de forma anticipada si la situación lo requiere.
Estas medidas se implementarán con un enfoque especial en dos fines de semana críticos: del 8 al 10 y del 15 al 17 de marzo.
El comisionado de Miami Beach, Alex Fernández, expresó enfáticamente la postura de la ciudad: "No queremos el Spring Break aquí y es importante que sepan que no podrán venir a nuestra ciudad para generar este desorden".
Además de estas medidas extremas, se implementarán acciones preventivas, como el cierre del acceso a las playas entre las calles 5:15 pm a las 6 de la tarde.
A partir de esa misma hora, se cerrarán los garajes públicos en ese segmento y a lo largo de las avenidas Washington y Collins.
Aunque estas medidas buscan garantizar la seguridad y la tranquilidad durante el Spring Break, algunos comerciantes locales consideran que alterar el funcionamiento regular de la ciudad puede generar más problemas.
El alcalde de Miami Beach, Steven Meiner, respaldó estas propuestas argumentando que son necesarias para prevenir eventos que podrían afectar los negocios a lo largo del año. El gobernador DeSantis también ofreció recursos para trabajar activamente con las jurisdicciones afectadas.
La comisión de la ciudad se reunirá nuevamente el 21 de febrero para debatir estas medidas y tomar decisiones finales antes del inicio de marzo.
El pasado año las autoridades de Miami Beach impusieron un toque de queda durante el Spring Break tras sufrir dos noches consecutivas con tiroteos que dejaron víctimas mortales.
Asimismo en 2022 Miami Beach también impuso un toque de queda en las vacaciones de primavera, después de que ocurrieran en la ciudad varios tiroteos en zonas donde había multitud de personas.
"Vengan a pasarlo bien, pero no a beber abiertamente en nuestras calles", invitó Joseph Magazine, Comisionado de Miami Beach.
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