El padre de Lester Domínguez, el joven al que machetearon en un asalto en Holguín el año pasado, denunció los problemas que está pasando con su hijo -quien aún está en silla de ruedas- debido a la falta de agua en su barrio.
Dennis Domínguez relató el miércoles en su perfil de Facebook que tuvo que ir con su hijo a la sede del Gobierno de San Germán, municipio Urbano Noris, donde hace ya una semana mandaron a que les llevaran agua a su casa, orden que no se cumplió.
"La gente de Acueducto hace lo que les da la gana y así en esas condiciones no lo voy a tener en la casa. Hasta que no boten a gente con esa irresponsabilidad que no tratan de darle solución a las cosas y lo hacen de carácter intencional, seguiremos para atrás", lamentó.
"Esperemos que ese caso se solucione. Cada vez me decepciono más de este país. Al paso que voy, creo que si no paro en un hospital psiquiátrico voy a ir preso y todavía el niño no ha dado un paso, hay que cambiarlo de posiciones ya que todavía no puede virarse y eso interfiere en los ejercicios del niño, y si no tengo las condiciones se lo dejo al gobierno", agregó.
A finales de año, Dennis compartió en sus redes una foto suya cargando agua.
"Hace dos meses que no viene el agua y cuando uno plantea que él es una persona postrada, dicen que tengo que plantearlo con antelación", contó entonces.
La escasez de agua no es el único problema que enfrenta esta familia.
En enero, este padre coraje tomó la decisión de tirar a la calle su fogón y su balita de gas ante la imposibilidad de adquirirlo debido a la falta de suministro del vital combustible y a las grandes colas que debe hacer.
Dijo que prescindía del servicio ya que llevaba "una semana para comprar balita porque no había combustible para llevarla", y precisó que llegaron unas 200 balitas cargadas del combustible pero él, pese a la situación de su hijo, no pudo comprarla, ya que tienen prioridad fiscales y dirigentes del Partido y el Gobierno.
"Cuídense, que esto cada día está peor, la burocracia, el socialismo, la irresponsabilidad y la falta de respeto al pueblo aumenta", recalcó.
En julio pasado, Dennis pidió ayuda humanitaria para seguir luchando por la recuperación de su hijo, consciente del colapso que sufre el sistema de salud pública cubana, que no puede brindarle al joven la atención especializada que requiere.
Por esos días, denunció las malas condiciones del hospital donde estaba ingresado el adolescente para recibir un tratamiento contra la neumonía.
"Hemos tenido que bajar de un quinto piso, para buscar agua potable", relató en Facebook.
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