Un recién nacido de Baracoa, en Guantánamo, se encuentra con vida gracias a que fue trasladado de urgencia en helicóptero hacia el Hospital General Docente Dr. Agostinho Neto, en el municipio cabecera de esa provincia oriental.
El bebé de apenas 27 días fue llevado por un equipo de médicos y enfermeras hasta el servicio de neonatología de la institución, con el objetivo de brindarle atención médica especializada.
Según informó el periódico Venceremos, el niñito presentaba un cuadro de salud que ponía en peligro su vida, con una cardiopatía hipertrófica, neumonía, sepsis precoz y depresión neonatal leve.
Los especialistas viajaron con el bebé en un helicóptero del Ejército.
Decenas de personas comentaron en la publicación, donde dejaron sus mensajes de pronta recuperación para el niño.
Esta misma semana, un menor de 12 años residente en Moa fue operado con éxito en el Hospital Pediátrico de Holguín para extraerle un casquillo de portaminas.
El doctor que estuvo al frente del equipo que salvó la vida del adolescente, nombrado Alberto Ibarra Batista, especialista en Otorrinolaringología, dio muestras de satisfacción ante el resultado de la intervención.
La semana pasada, médicos del Hospital Dr. Antonio Luaces Iraola, de Ciego de Ávila, lograron salvar la vida de un niño de ocho años que sufrió quemaduras en el 60% de su cuerpo y que permanece en la sala de quemados desde el 16 de diciembre.
Según se relata en la cuenta de Facebook del hospital, el menor ha sido atendido por un equipo multidisciplinario de profesionales, con el apoyo del Hospital Frank País, de La Habana, que ha estado enviando la cubierta temporal de piel necesaria para cubrir gran parte de las áreas lesionadas.
En noviembre, trascendió el caso de Andrew Hernández, un niño cubano de nueve años al que los médicos lograron salvarle la pierna que se la había aplastado una pipa de agua.
El pasado 3 de junio, Andrew estaba jugando a las bolas frente a su casa, cuando el vehículo dio marcha atrás y le cogió el pie. El hecho ocurrió en el municipio Cabaiguán, Sancti Spíritus, donde los doctores le dieron los primeros auxilios, lo hidrataron, le curaron el pie y lo remitieron para el municipio cabecera.
"Decidieron entrarlo urgente al salón, porque era una lesión grave del pie que requería una intervención quirúrgica", contó la madre de Andrew.
A pesar del esfuerzo de los galenos, el pie del menor "se fue deteriorando" debido a "una lesión por aplastamiento, que era una lesión grave del pie". El "tejido de partes blandas se iba a ir perdiendo" y necrosándose, y quedaban "estructuras expuestas, huesos, tendones".
La evolución de Andrew hacía temer una amputación del pie. Hasta que los médicos decidieron probar con el Heberprot, que dio los buenos resultados que todos esperaban.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: