En el Día Mundial contra el Cáncer, este domingo, el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel aseguró que su gobierno está comprometido con la atención de los pacientes oncológicos.
"En el Día Mundial contra el Cáncer nuestra solidaridad para todos los que están dando la batalla contra esa dura enfermedad. Cuba, en medio de un bloqueo genocida, seguirá dando la atención que merece cada paciente, y no detendremos el desarrollo de medicamentos contra el cáncer", aseguró Díaz-Canel en una publicación en la red social X.
Sus palabras llegan en medio de una profunda crisis en el Sistema de Salud Pública de Cuba, donde las mayores denuncias de abandono institucional, falta de medicamentos y de insumos médicos en los hospitales, las hacen cada día los pacientes de cáncer.
El acceso a los fármacos, el mantenimiento de la infraestructura hospitalaria y la disponibilidad de insumos para tratamientos son algunas de las urgencias que el sistema de salud pública de Cuba no logra satisfacer.
Reportes recientes destacan que persistente en el país la escasez de medicinas, la disfuncionalidad de equipos médicos esenciales y la imposibilidad de recibir tratamientos contra el cáncer en varias provincias.
Los propios pacientes, con sus testimonios, confirman la precariedad de las condiciones en las que se encuentran los hospitales en la isla y hasta se reportan casos de personas enfermas que deciden emprender duras rutas migratorias, poniendo en riesgo sus vidas, con tal de buscar tratamiento en otros países.
La atención a los pacientes de cáncer y la inversión en el desarrollo de nuevos medicamentos han estado siempre en el discurso del régimen cubano, pero la realidad dista mucho de las palabras del mandatario.
Los hospitales cubanos no tienen recursos y las denuncias cotidianas de los enfermos de cáncer contradicen las afirmaciones de Díaz-Canel.
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