Una familia de inmigrantes latinos en Estados Unidos recibieron la mayor de las sorpresas cuando sus familiares les llevaron a su casa a su mascota, a la cual llevaban dos años sin verla.
El video, compartido en Instagram por el portal venezolano dolartoday, muestra la alegría del matrimonio -que por su acento podrían ser cubanos o venezolanos- al abrir la puerta y ver a su perrita, que tenía amarrados tres globos en su collarín.
Lo más leído hoy:
La mujer, al darse cuenta de que era su mascota, se sienta en el suelo y la abraza tan fuerte que la hace emitir un pequeño gemido.
"¿Cómo tú estás aquí, mi vida? Dios mío, ¿cómo hicieron esto? Es que yo no lo puedo creer", decía, mientras su esposo miraba la escena emocionado.
Las personas que emigran y comienzan su vida en otro país no solo se alejan de sus familias sino de sus mascotas, a las cuales algunos quieren casi tanto como a una persona.
Por ello, los reencuentros de los dueños con sus animalitos son especialmente emotivos.
En octubre, se volvió viral en las redes la historia de Totó, un perro cubano al que sus propietarios lograron llevar con ellos en Estados Unidos tras seis años de separación.
El video fue difundido por el negocio de transporte de mascotas Pet Cuba Travel. En un primer momento, el perrito no parecía hacer caso a sus dueños, pero luego mientras los iba reconociendo su alegría aumentó.
"Totó se quedó en [Cuba], acompañando al abuelo, llevaba seis años sin ver a sus papás. Tristemente el abuelo murió y Totó debía encontrar la manera de reencontrarse con su familia. Nuestro equipo de Pet Cuba Travel lo acompañó durante toda su travesía para poder reencontrarse nuevamente con sus papás"..., relató en sus redes el emprendimiento.
Días antes, emocionó en las redes la reacción de un perro al reencontrarse con su dueño cubano tras dos años sin verlo.
El joven llevaba dos años fuera de la Isla. Al ir de vacaciones a su casa natal, quedó gratamente sorprendido al descubrir que su mascota no lo había olvidado, y que con solo olerlo a metros de distancia ya daba saltos de alegría por verlo.
Archivado en: