Madre cubana encuentra restos de cucaracha en pan de la bodega: “Si no me doy cuenta le doy eso a mi niña”

Una madre cubana encontró restos de una cucaracha en un pan que compró en su bodega de Boyeros, en La Habana, y al denunciar el hecho, fueron varias las historias similares que salieron a relucir en su publicación.

Geisy Rizo Ortiz revisó el pan que compró en la bodega de Mazorra, en Boyeros, cuando su sorpresa fue que se encontró con restos de una cucaracha.

“Mamis revisen el pan de la bodega antes de comprarlo, si no me doy cuenta le doy eso a mi niña”, compartió su alerta en el grupo de Facebook “MADRES CUBANAS POR UN MUNDO MEJOR (Grupo Oficial)”.

Las reacciones de las internautas no se hicieron esperar, mostrando preocupación por la calidad de los productos que vende el gobierno a su población.

“Es deprimente que es la única mie*** que tienen nuestros niños para mal desayunar y ya ni eso se puede comprar”, dijo la madre denunciante en el apartado de comentarios.

Otra madre compartió una experiencia que tuvo en un establecimiento particular. “No solo el de la bodega hace unos días compre en un kiosco la bolsa de pan y me pasó lo mismo, ya hasta los particulares hay que revisarlos”, expresó la mujer.

Una usuaria propuso llevárselo de vuelta al administrador de la panadería. “Qué asco, eso es para llevárselo al administrador y hacerle comer hasta la última miga”, dijo.

Las calificaciones sobre el hecho no faltaron en la publicación. “Sin palabras, ¿es qué hasta cuándo?, ¡qué falta de respeto todo!, es una mie***”, agregó otra de las internautas.

Durante 2023, los cubanos vivieron irregularidades en la venta del pan normado. Por ejemplo, en Ciego de Ávila las familias empezaron a recibir en septiembre de ese año un pan normado de solo 50 gramos, en lugar de los 80 acostumbrados, debido a la escasez de harina que se padece en Cuba.

En junio del propio año, los cubanos se quedaron varios días sin el pan de la canasta básica luego de que en el país se acabara la harina para su elaboración, como consecuencia de un desabastecimiento que parece mantenerse en fechas actuales y que ahora le suma a la familia, la vigilancia por la aparición de insectos no comestibles.