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La madre de los gemelos de tres años que murieron tras ser encontrados inconscientes en un auto en la I-95 en Miami-Dade, fue detenida tras admitir que planeó asesinarlos.
Shirlene Napoleon Alcime, de 42 años, fue acusada de dos cargos de negligencia infantil que causaron grandes daños corporales.
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El hecho ocurrió el 2 de febrero sobre las 2:00 am, cuando los niños fueron hallados en un carro parqueado con las luces prendidas en los carriles en dirección norte de la I-95, en el cruce de Golden Glades, cerca de la extensión de Turnpike. Los menores fallecieron luego en el hospital.
Shirlene, quien esa noche trató de matarse saltando de un paso elevado a las vías del tren, admitió que durante los dos últimos meses estuvo planeando matar a los chicos y a ella misma debido a su situación financiera y a las múltiples deudas que tiene.
Según el informe del arresto, la mujer dijo que había pasado todo el día conduciendo y buscando un puente desde el cual saltar, hasta que se decidió por el paso elevado de la I-95, donde aparcó su Toyota Highlander plateada.
"El acusado admitió haber contemplado saltar del puente con ambas víctimas o arrojarlas una por una y luego saltar para acabar con sus vidas", dice el informe, citado por NBC Miami.
La madrugada del crimen, el conductor de una grúa que pasaba por el lugar se paró para ayudarla. La mujer le dijo que llamara al 911 porque sus hijos no respondían.
El hombre lo hizo, además sacó al niño del auto y empezó a practicarle la reanimación cardiopulmonar. Después le dijo a la madre que hiciera lo mismo con la niña, pero la Policía empezó a acercarse, y la mujer se tiró del paso elevado.
De acuerdo con el informe de arresto, la policía encontró a los gemelos Milendhet y Milendhere G. Napoleon-Cadet dentro del carro echando espuma por la boca y la nariz.
"La acusada admitió que se alejó mientras ambas víctimas echaban espuma por la boca, una vez que escuchó las sirenas de la policía. Luego, la acusada saltó sobre el puente y aterrizó en el suelo para acabar con su vida", detalla el documento.
Shirlene negó haberles dado nada a sus hijos para provocarles que les saliera espuma por la boca y perdieran la conciencia.
Su caída le provocó heridas graves y todavía permanece ingresada.
Este viernes compareció desde el hospital a través de Zoom ante el tribunal de Miami-Dade. La jueza Mindy Glazer ordenó que siga detenida sin derecho a fianza.
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