La compañía Enjoy Travel Group, anunció que abrirá una nueva ruta de vuelos entre Madrid y La Habana, en medio de la reducción de viajes a la isla que han hecho aerolíneas europeas y estadounidenses.
Los vuelos directos en la ruta Madrid-La Habana que promueve Enjoy Travel Group, tendrán una frecuencia semanal, los sábados, y estarán disponibles en el verano, del 29 de junio al 7 de septiembre.
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La iniciativa la han presentado como una apuesta por el potencial turístico cubano y busca fortalecer los lazos culturales y económicos con España, en medio de la crisis que enfrenta la isla.
Luís Jiménez, vicepresidente de marketing y ventas de la empresa, señaló que usarán un Airbus A330-200 de la aerolínea española Plus Ultra para los vuelos. El avión cuenta con 288 asientos, incluyendo 24 lugares en clase Business.
Enjoy Travel Group acordó alianzas con empresas de trenes de alta velocidad que permitirán que los pasajeros de toda España acceder cómodamente al Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas, punto de partida hacia la capital cubana.
Esta ruta Madrid-La Habana fue ideada tras el presunto éxito de operaciones similares desde Barcelona, y refleja la sinergia que tiene Enjoy Travel Group con grandes hoteleras presentes en Cuba como Meliá, Iberostar, Blue Diamond y Kempinski.
La empresa está situada en España y es liderada por Yuniel Mesa García, hijo del ministro de la Construcción en Cuba, René Mesa Villafaña quien no fue afectado en los movimientos de cuadros políticos recientes, a pesar de los pésimos resultados que tiene ese organismo.
Desde finales de 2023, compañías como Iberojet, Iberia, World2fly, y Air Europa redujeron sus viajes a Cuba porque no son negocios rentables. Destinos como Punta Cana y Cancún, en cambio, celebran números récord en el arribo de turistas internacionales por vía aérea.
El gran debut de Enjoy Travel Group en el mercado de vuelos cubanos fue en el verano pasado y estuvo precedida por la financiación de un viaje de influencers españoles para promocionar el turismo en Cuba.
La iniciativa generó una gran polémica en las redes sociales porque el régimen intentó usar la experiencia de los influencers de vacaciones en Cuba para hacer un lavado de cara de la realidad que se vive en el país.
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