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La solidaridad entre cubanos dejó una emotiva anécdota esta semana, cuando una mujer habanera no dudó en tender la mano a un anciano desorientado en el momento que más la necesitaba.
Olguyta Ricardo se convirtió en una heroína urbana al ayudar al anciano Rolando Rivera Nodalce que se encontraba desorientado en una de las carreteras más peligrosas de La Habana, en la doble vía de la Monumental.
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Una usuaria identificada como Kingston Dany había compartido en el grupo de Facebook Habana del Este su preocupación por el señor, que "parecía perdido" y deambulaba peligrosamente cerca de la parada del P11 en Los Tres Picos.
"Va caminando por el medio de la calle y hasta se queda parado ahí mismo", alertó en Facebook. Sin perder un instante, Olguyta se ofreció a buscar al hombre. "Yo voy en camino; es del Cerro. Se lo voy a cuidar a su hijo hasta que llegue, yo soy vecina del Reparto Bahía", señaló.
Salió de su domicilio lo más rápido que pudo, "hasta sin peinarme" narró. Tras recorrer varias zonas logró encontrar al anciano deambulando por el medio de la peligrosa doble vía.
"Lo busqué por todo esos lugares, lo vi y lo senté debajo de un árbol, hasta que llegó su familia. Está disociado completamente. Hacía cuatro días que estaba perdido" dijo Olguyta.
La familia de Rivera Nodalce había reportado su desaparición y pidieron ayuda a los cubanos, a través de las redes sociales para localizarlo. Su llamado fue escuchado.
El acto de compasión de Olguyta evitó una tragedia, ya que la doble vía de la Monumental, donde fue hallado el anciano, es una carretera de rápida circulación que representa un grave peligro para los peatones.
La actitud de esta cubana recibió aplausos en la comunidad digital. "Señora, Dios la va a bendecir con muchas cosas buenas por ese gran gesto de humanidad que no todas las personas hacen", comentó una usuaria, reflejando un sentimiento general de agradecimiento y admiración hacia la mujer.
Este incidente culminó con final feliz gracias a la pronta intervención de una ciudadana. Nos recuerda la importancia de la atención y el cuidado hacia los más vulnerables.
La actitud de Olguyta Ricardo es un ejemplo de la ayuda desinteresada entre cubanos, mostrando que incluso en los tiempos más difíciles, la empatía y la colaboración son pilares fundamentales de la comunidad de la isla.
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