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Un joven cubano falleció a causa de una parálisis estomacal mientras hacía submarinismo en Cojimar, conocida localidad de pescadores en La Habana del Este.
Rafael Moreno, miembro del grupo de Facebook "Defensa de la pesca submarina en Cuba" compartió fotos del occiso, llamado Tulio.
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Maikel Zamora, también pescador y amigo personal de la víctima, reveló que Medicina Legal determinó que Tulio sufrió una parálisis estomacal porque se tiró a pescar a la 1:00 pm, acabado de almorzar.
"Se perdió el 22 y recuperaron el cuerpo el 23", precisó.
El joven fallecido era natural de Manicaragua, Villa Clara, pero desde hace unos años estaba en La Habana.
"Murió por entrar acabado de almorzar y estar solo en el momento de lo sucedido", aclaró el autor del post.
"Lo voy a extrañar, no solo era bueno en la pesca también era buen barbero", agregó un habanero.
En los últimos meses se han reportado varias muertes de pescadores submarinos en Cuba.
Hace unos 10 días, un residente en la Isla de la Juventud y padre de una niña pequeña falleció mientras hacía pesca submarina en aguas de su territorio.
El joven, identificado como Joaquín Carmona Vázquez, se ahogó mientras intentaba pescar un mero Guasa -también conocido como mero gigante- y el pez lo arrastró hacia un ojo de agua, de donde el pescador no pudo volver a salir a la superficie.
"Mi hermano perdió la vida buscando el sustento para alimentar a su hija. Un mero gigante lo arrastró dentro de un ojo de agua sin nadie poderlo ayudar", escribió en Facebook Ernesto Carmona, hermano de la víctima que reside en Estados Unidos.
"Lo encontraron enredado en el fondo de un ojo de agua", lamentó.
El reportero de sucesos Niover Licea precisó que el pescador fallecido tenía 33 años.
A finales de agosto, tras varios días de búsqueda, fue encontrado sin vida en la orilla de la Playa de Siboney, en Santiago de Cuba, el cuerpo sin vida de Andro Martínez Morange, un pescador submarino de 34 años.
Al parecer, el joven, padre de un niño de cinco años, habría entrado al mar por Sardinero, una playita del poblado El Salao que cuenta con un amplio historial de ahogamientos. Se presume que murió ahogado y que su cuerpo fue arrastrado por las corrientes marinas hasta la orilla.
Días antes, fuerzas de salvamento y rescate encontraron el cadáver de Yanier Aguilar Rodríguez, de 32 años, pescador submarino que salió a pescar a playa Esmeralda, en el municipio Rafael Freyre, Holguín, donde presuntamente le dio un blackout (dejar de respirar hasta desmayarse), según trascendió en el perfil oficialista "Realidades desde Holguín".
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