Los trabajos y angustias que pasan las madres cubanas para poder darles leche a sus hijos fueron denunciados por un periodista del diario Juventud Rebelde.
La crónica del periodista Osviel Castro Medel detalla lo sucedido a una madre de un niño de un año, quien a pesar de su esfuerzo no pudo comprar una bolsa de leche en polvo en una mipyme de Bayamo.
La mujer salió de madrugada hacia la Cadeca para ser de las primeras en la cola para extraer dinero, pero su sacrificio fue en vano, porque en el local no había conexión. Desesperada por la espera, decidió irse al banco; allí, tras otra cola más larga, pudo extraer 3,000 pesos de su cuenta.
Acudió rápido a una mipyme ubicada en la calle Martí, donde había bolsas de leche en polvo de 900 gramos a 2,250 pesos. Pero al intentar pagar con los billetes de a 10 que le habían dado en el banco, el vendedor le dijo que no aceptaba billetes chiquitos.
En respuesta, ella le pidió que la esperara, que iría a cambiar su dinero por billetes mayores. Logró su objetivo, pero al volver, el hombre ya había vendido la leche.
Al llegar a su trabajo, sus compañeras le confirmaron que las mipymes solo aceptan billetes grandes y que incluso algunas venden a partir de una cierta cantidad.
Relata el periodista de Juventud Rebelde que la mujer pensó en cuántos cubanos pasan diariamente por esos mismos trances, "que no nacen de factores externos".
Lo que más llamó su atención fue la actitud del vendedor, "que no hizo ni el mínimo esfuerzo por que ella se fuera a casa con unos gramos de leche para un pequeño que no sabe de conceptos de escasez, baja producción, mercado mundial, bancarización, mipymes o irregularidades en la distribución", denunció.
La escasez de alimentos en Cuba ha llegado a tal punto que el gobierno tuvo que pedirle apoyo al Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas para el suministro de leche en polvo para los menores de siete años.
Según el medio oficialista Cubadebate, "en los próximos días un barco proveniente de Brasil, con 375 toneladas" de leche en polvo llegará a La Habana.
Tras la multitud de críticas de madres cubanas por la demora en la distribución de la leche para los niños, el régimen anunció que está buscando alternativas con las mipymes, para comprarles su leche e incorporarla a la canasta básica.
Así reveló la Ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Rodríguez, quien admitió que los niños de seis meses a dos años no reciben leche desde el pasado 5 de febrero, y que en algunas provincias el lácteo ha debido sustituirse por sirope.
La producción de leche en Cuba ha decaído tanto que es menor incluso que la de los años más duros del periodo especial, tal como muestra una gráfica compartida por el economista Pedro Monreal, que compara los niveles alcanzados en esos años con los del 2017 al 2022.
En este momento una bolsa de leche cuesta más que un salario mínimo (fijado en 2,100 pesos tras el Ordenamiento), y el doble que las pensiones, que oscilan entre los 1,528 y 1,733 pesos.
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