La cubana Yaileny Selema, de 26 años, ha convertido su casa de Nevada, en Estados Unidos, en un refugio para animales abandonados. Ella es enfermera veterinaria y un día decidió llevarse al apartamento en el que vivía a una puerquita que llegó enferma a la clínica donde ella trabajaba y no tenía donde vivir. Cuando el animal sanó, le puso Marta y se lo llevó a su casa, pero en cuanto empezó a crecer se dio cuenta de que necesitaba espacio.
Fue así como, junto a su novio, compró una finquita y ahora tiene en adopción cinco caballos, entre ellos, su pony Rosita, dos vacas, dos chivos, tres conejos, dos puercos, tres tortugas, un gallo, cuatro perros... Todos han sido recogidos enfermos o abandonados. Todos han tenido con ella una segunda oportunidad.
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El problema es que Yaileny Selema no recibe ayudas del Gobierno y prefiere no recibirlas de organizaciones que tienen fama de hacer un uso cuestionable del dinero que recaudan. Por eso busca apoyo de otros cubanos, amantes de los animales, que quieran ayudarle a que sigan llegando inquilinos a su refugio, pero también para que se dé a conocer la labor altruista que realiza. Por eso ha creado una plataforma donde difunde su trabajo con los animales abandonados (Second Chance Farm, en TikTok). Desde ahí enseña a la gente que los animales sufren cuando son abandonados y que no siempre las leyes están a favor de ellos.
"Cada animal tiene una historia triste o de enfermedad por la cual le estamos brindando un lugar de retiro y de amor. Sé que hay muchas personas amantes de los animales y quizás nos puedan ayudar", dijo a CiberCuba.
Todo empezó hace ocho años, cuando Yaileny Selema empezó a trabajar como asistente en una clínica veterinaria. "Siempre vi muchos abandonos, muchas personas que maltratan a los animales. Siempre quise hacerlo (darles refuio) pero no tenía las condiciones. Ha sido un proceso largo", cuenta esta habanera de San Miguel, que llegó a Florida siendo adolescente. Ahora su único sueño es poder seguir ayudando y curando a los animales abandonados.
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