Un mensaje en redes sociales de la funcionaria de cultura y “no primera dama” de Cuba, Lis Cuesta Peraza, avivó la incertidumbre que se vive en estos días sobre la estabilidad del régimen cubano.
“Los tiempos difíciles son los tiempos difíciles. En los tiempos difíciles el número de vacilantes aumenta; en los tiempos difíciles —y eso es una ley de la historia— hay quienes se confunden, hay quienes se desalientan, hay quienes se acobardan, hay quienes se reblandecen, hay quienes traicionan, hay quienes desertan”, citó la esposa del gobernante Miguel Díaz-Canel.
Evidentemente, el autor de semejante frase no es Charles Dickens, quien descansa tranquilamente en la Poet’s Corner de la abadía de Westminster, sino el profeta de la moringa, cuyas cenizas reposan en una piedra que le susurra crípticos mensajes a la “continuidad”.
“Eso pasa en todas las épocas y en todas las revoluciones. Pero también en los tiempos difíciles es cuando realmente se prueban los hombres y las mujeres; en los tiempos difíciles es cuando se prueban, realmente, los que valen algo”, dijo el dictador Fidel Castro en 1992, cuando el “período especial” puso en evidencia la extendida desafección de los cubanos hacia la llamada “revolución”.
Cuesta Peraza, devota peregrina del cambolo de Santa Ifigenia -al igual que el líder de la “continuidad” y “dictador de su corazón”-, recurrió a Castro para lanzar un aviso a vacilantes, confundidos, desalentados, acobardados, reblandecidos, traidores y desertores de estos tiempos.
Qué demonios está pasando aquí, se preguntaron los cubanos al ver el tuit de la Dra. Cuesta Peraza, autora de una tesis sobre un "Modelo pedagógico para exportación de servicios académicos en la agencia Paradiso", defendida con un Cartier en la muñeca.
En medio de los rumores del presunto arresto de Leopoldo Cintra Frías, general de Cuerpo de Ejército y exministro de las FAR; con la ouija del “movimiento de cuadros” descontrolada; con habladurías de oficiales y “gaviotas” confabulados; y con el desmentido semioficial de todo esto (más leña al fuego), el mensaje de la experta en turismo cultural paralizó los aviones en el aire.
La “guerra cognitiva” que dice sufrir el régimen cubano está a punto de sobrepasar el misterio del “síndrome de La Habana”. Pero la Dra. Cuesta Peraza es inmune a los procesos de cognición y sus batallitas intelectuales. Para algo lee y cita los Salmos de Sanfifo cuando la naturaleza llama.
Mientras unos intentan explicar que “en una guerra cognitiva, las partes involucradas buscan influir en la percepción de la realidad a través de la manipulación de la información”, la esposa de Díaz-Canel rastrilla el celular y cabalga sobre el BMW chillando “¡machete que son poquitos!”.
“Por suerte tú no eres de las que se confunden ni se desalientan. Cartier, BMW, Mercedes Benz, Hermes y Ferragamo se encargan de dirigir tus pasos firmes…”, le contestó el usuario identificado como Taoro en X.
“Todo sería menos difícil si, empezando por el impresentable de tu marido, tú, Raúl Castro, su parásita familia, los del PCC y los esbirros en masa… se van todos pa’ la pin…”, consideró otra usuaria.
“¡Ayayai! ¿Qué tará pasando que Machi publicó eto que dice que los vacilantes aumentan?… ¡Aydió!”, dijo con sorna Edmundo Dantés Junior en Facebook.
“En los tiempos difíciles hay que estar tranquilita bajar el perfil y dejar de comprar ropa y accesorios de marca”, le aconsejó uno, mientras que otro no perdió ocasión de dirigirse a ella por su título nobiliario: “La empellatriz ha hablado”.
“Se le olvidó poner que en los tiempos difíciles la gente se cansa, y termina por derribar el orden imaginado que le han impuesto los cuatro gatos que se benefician del dolor y el sacrificio de los de abajo”, concluyó otro internauta cubano.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (8)Archivado en: