Abogados de derechos civiles y funcionarios de educación de Florida acordaron este lunes que estudiantes y profesores pueden hablar sobre orientación sexual e identidad de género en las aulas, siempre que no sea parte de la instrucción formal.
Según reporte periodístico, el acuerdo surge en respuesta a la controversial norma conocida como "No digas gay", y cuyo nombre formal es Ley de Derechos Parentales en Educación, que enfrentó desafíos legales y críticas por su consecuencia en la visibilidad de la comunidad LGBTQ+ en las escuelas.
En 2022 se aprobó la norma que inicialmente prohibía la instrucción sobre orientación sexual e identidad de género en los primeros grados, lo que generó confusión sobre si los profesores podían identificarse como personas LGBTQ+ o llevar símbolos del arco iris en los salones de clases.
Al año siguiente se extendió su alcance hasta el último año del instituto incidiendo en los niños desde los cinco hasta los 18 años.
El acuerdo firmado este lunes aclara el alcance de las discusiones permitidas en las aulas y trata preocupaciones que surgieron después de la promulgación de la ley.
Según los términos, la Junta de Educación de Florida enviará instrucciones a cada distrito escolar, indicando que no se prohíbe hablar sobre personas LGBTQ+, ni se impide la aplicación de reglas contra el acoso basado en la orientación sexual e identidad de género, o la formación de grupos de Alianza Gay-Heterosexual.
También establece que la ley es neutral, es decir, se aplica por igual a las personas LGBTQ+ y a heterosexuales, y su alcance no llega a libros de biblioteca que no se utilicen para la instrucción en el aula.
El acuerdo también especifica que la norma jurídica no se aplica a libros con referencias incidentales a personajes LGBTQ+ o parejas del mismo sexo.
Roberta Kaplan, la abogada principal de los demandantes, declaró que: "Lo que hace este acuerdo es restablecer el principio fundamental, que espero que todos los estadounidenses estén de acuerdo, que es que cada niño en este país tiene derecho a una educación en una escuela pública donde se sientan seguros, se respete su dignidad y donde sus familias y padres sean bienvenidos”.
Ryan Newman, abogado del estado de Florida, declaró que "Luchamos duro para asegurar que esta ley no pudiera ser difamada en los tribunales, como lo fue en el ámbito público por los medios de comunicación y los grandes actores corporativos".
"Hemos salido victoriosos, y las aulas de Florida seguirán siendo un lugar seguro bajo la Ley de Derechos de los Padres en la Educación", acotó.
En un comunicado, la oficina del gobernador de Florida, Ron DeSantis -que firmó el proyecto de ley en 2022-, describió el acuerdo como una "gran victoria" que deja intacta la Ley de Derechos Parentales en Educación, que es un nombre formal.
Según un reporte de ABC News, los partidarios de la legislación, incluyendo a DeSantis, argumentan que es una medida necesaria y razonable para permitir que los padres decidan cuándo y cómo introducir temas LGBTQ + a sus hijos.
La ley ha sido defendida por el gobernador republicano desde antes de su aprobación en 2022 por la Legislatura de Florida, controlada por los republicanos.
Alabama, Arkansas, Indiana, Iowa, Kentucky y Carolina del Norte son algunos de los estados que cuentan con versiones de la polémica ley “No digas Gay”, de Florida, e inspiradas en ella.
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