Una madre cubana estalló en las redes contra el gobierno, ya que su hijo lleva cuatro años esperando por un trasplante de riñón, a pesar de que el padre del menor es compatible para la donación.
Mailín Rueda Sevila compartió un video dirigido al Ministerio de Salud Pública y al doctor Antonio Enamorado, coordinador nacional de trasplantes, al que acusa de haberla engañado y de dejar que el niño empeore su condición.
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El pequeño de solo 10 años se somete a sesiones de hemodiálisis durante tres horas, tres veces a la semana. La última vez, llegó a la casa con cefalea y vómitos y le dijo a ella que no quería hacerse más tratamientos.
"Cuando un niño de 10 años te dice eso, tanto que él ha luchado por vivir, tú te rompes y no sabes qué hacer, porque no tienes respuesta. Porque mi niño está esperando un trasplante, ¿ustedes saben hace cuánto? Hace cuatro años", recalcó Mailín.
Juan Ernesto Benítez Rueda padece insuficiencia renal crónica en fase terminal. Comenzó con las hemodiálisis en octubre de 2020. En 2021 el equipo de trasplantes determinó que su papá era compatible y podía donarle el riñón, pero siempre había un problema para no hacer la operación.
Primero, el menor necesitaba tener una fistula; luego, llegó la pandemia y por último, la falta de recursos. Cuando la mamá consiguió esos insumos, el hospital no permitió usarlos: "Prefieren que el paciente se muera", dijo ella.
Esta aguerrida madre, natural de Antilla, en Holguín, se mudó con su hijo durante tres años a Santiago de Cuba porque en su provincia no se hacen tratamientos de hemodiálisis a pacientes pediátricos.
El año pasado, cansada de tantas mentiras y demoras, acudió a las redes sociales para solicitar ayuda para una operación del pequeño en el exterior. Consiguió reunir 10,000 dólares, pero la gestión fue infructuosa. "Dolorosamente, no pudimos conseguir una visa humanitaria para el niño", lamentó.
En estos años, la condición de Ernesto ha empeorado. Tiene problemas con su fístula y no se puede hacer bien el tratamiento, ha perdido audición y padece de hipertensión que podría llegarle a afectar el corazón.
"Mi niño no sabe leer ni escribir, porque no ha podido ir a la escuela, porque no tiene vida, no puede", dijo Mailin con dolor.
A finales del año pasado, lo enviaron a tratarse al Pediátrico de Centro Habana, donde le aumentaron la dosis de eritropoyetina y de hierro, con lo cual el paciente no ha tenido que ponerse más transfusiones de sangre, que eran mensuales en Santiago.
"Hace cinco meses que estoy aquí en La Habana, y hace cinco meses que mi hijo no ha tenido necesidad de una transfusión. ¿Entonces, que me dices, que estoy loca? No, ¿verdad?. Una prueba de que no le estaban dando los medicamentos que llevaba, le estaba poniendo transfusiones innecesarias", denunció.
La última vez que a Mailín le prometieron el trasplante fue hace cuatro meses, y desde entonces nada. "Otra mentira más y hace cuatro años me están diciendo eso".
"Yo pregunto, Ministerio de Salud Pública, ¿de quién tiene que ser familia mi hijo para que ustedes lo operen? ¿De quién tiene que ser familia mi hijo para que ustedes tomen medidas urgentes? Porque mi niño tiene su riñón aquí, él no tiene que esperar a ningún donante cadáver, él tiene su riñón, el de su papá", cuestionó.
"Estoy exigiendo soluciones. Yo quiero que ustedes lo operen, aquí en Cuba o en otro país. Sáquenlo, ustedes pueden, porque han demostrado que pueden", concluyó.
En mayo pasado, esta valiente mamá lanzo un grito de auxilio en las redes sociales pidiendo una visa humanitaria para que su hijo, entonces de nueve años, pudiera ser operado en Estados Unidos.
"No saben cuántos niños he visto morir sin una segunda oportunidad, no quiero que mi hijo sea uno más", suplicó entonces.
Tres meses después, a través de las redes sociales del bailarín y coreógrafo Noly Blak, Mailín compartió otro pedido desesperado para recaudar fondos para su pequeño.
Lamentablemente, a pesar de reunir 10,000 dólares, la familia no logró conseguir la tan ansiada visa.
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