Emmanuel Lemus, padre de la niña Amanda, fue operado con éxito este viernes por la mañana en el Hospital de La Paz, en Madrid, donde le extrajeron una porción de hígado que será trasplantado a su hija.
Según reveló en una directa en Facebook la activista Yamilka Lafita (Lara Crofs), Emmanuel salió bien de la intervención.
Su esposa Milagros lo pudo ver cuando lo sacaban del salón y lo llevaban para la sala de recuperación, y conversó con él brevemente. Se espera que sobre las 7:00 pm (hora de España) esté más tiempo con él.
"Por ahora, las cosas van saliendo bastante bien, gracias a Dios. Emmanuel ya salió, incluso le dijo a Milagros que tenía mucha hambre", reveló Lara complacida.
"[La operación de] Amanda debe haber empezado tal vez hace una hora, porque tenían por supuesto que primero extirparle el pedacito de hígado de Emmanuel para ponérselo a ella", aclaró.
Amanda Lemus, quien padece de atresia de las vías biliares, está siendo sometida a un trasplante de hígado, una operación que puede durar hasta 12 horas.
"El nuevo hígado se extirpa del donante a través de una incisión quirúrgica hecha en la parte superior del abdomen. El hígado donado se le coloca a la persona que lo necesita (llamado receptor) y se conecta a los vasos sanguíneos y a las vías biliares. El receptor a menudo necesitará una gran cantidad de sangre a través de una transfusión", explica el sitio web Medline Plus.
Lara Crofs dijo que la pequeña muestra un mejor semblante desde su llegada a España. Aunque lo ideal es que tuviera más peso para la operación, los médicos certificaron que podría operarse este viernes a las 9:30 am.
Al dar a conocer hace unos días la fecha de la cirugía de Amanda, Crofs agradeció a la comunidad cubana que acogió a la niña como su propia hija.
"Lo logramos, después de más de 45 días de campaña día y noche, de denuncias, de actualizaciones, de muchísimos contratiempos, de represión. De ver cómo languidecía una niña de solo dos añitos ante el desespero de sus padres, familiares, amigos", expresó.
Afortunadamente, no se cumplieron los pronósticos de los médicos, quienes tras los primeros estudios a la niña dijeron que su deterioro era tan grande que habría que esperar de tres a cuatro semanas para estabilizar varios parámetros, antes de llevarla al salón.
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