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Cubanos en redes sociales piden ayuda para conseguir un medicamento para un niño de Cienfuegos que sufrió graves quemaduras.
El pequeño se llama Kamel, tiene seis años y vive en el poblado de Covadonga, que pertenece al municipio Aguada de Pasajeros.
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Kenia Morales solicitó la colaboración ciudadana para conseguir Mederma, una crema que se usa para tratar cicatrices viejas y nuevas causadas, entre otros factores, por quemaduras. Mederma penetra bajo la superficie de la piel y retiene la humedad, favorece la producción de colágeno y renueva las células.
"Comparto sus fotos para que puedan ver la extensión de sus quemaduras. En el día de ayer hice un llamado de emergencia pidiendo ayuda para él. Gracias a todos los que me leen y siguen en redes sociales y la bondad de dos personas, se pudieron obtener dos tubos de la crema que este nene necesita, pero no es suficiente", dijo Kenia en Facebook.
La organización no gubernamental Sembrando Esperanzas también difundió el caso y ofreció un teléfono al que llamar si alguien desea colaborar.
"Para ayudar, llamar por favor al +53 54355064", expresó en Facebook.
Varias personas dijeron que tenían el fármaco y preguntaron cómo hacérselo llegar al menor.
La crisis sanitaria en el país obliga a la población a acudir a las redes sociales para poder adquirir medicamentos o insumos necesarios.
En enero, una residente en Ciego de Ávila pidió ayuda para un niño que había sufrido graves quemaduras tras un accidente doméstico con agua caliente, y necesitaba con urgencia vendas y apósitos para las curas.
El menor estaba ingresado en el hospital provincial, pero los vendajes se habían acabado.
La solicitante, amiga de la mamá del paciente, compartió dos fotos en las que se veía que el niño tenía la espalda en carne viva y con varias ampollas, debido a la gravedad de las quemaduras.
En julio del año pasado, varios cubanos pidieron ayuda para un bebé de Pinar del Río, ingresado en el Hospital Pediátrico Pepe Portilla con múltiples quemaduras graves.
El pequeño tenía más de 50 quemaduras en su cuerpo y estaba completamente vendado y ampollado, en situación estable pero delicada. Necesitaba collagenase, un ungüento, así como material de curación o sulfadiazina de plata.
Meses antes, vecinos de la misma provincia pidieron ayuda para una niña ingresada en la sala de quemados del hospital pediátrico, que aparentemente había sufrido la quemadura por negligencia de los familiares que la cuidaban.
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