La funcionaria del ministerio de Cultura (MINCULT) y “no primera dama” de Cuba, Lis Cuesta Peraza, denunció la “crueldad” del Estado de Israel contra el pueblo de Gaza, en momentos en que el gobierno de su marido, Miguel Díaz-Canel, reprime a manifestantes pacíficos en Cuba y ahonda la desigualdad y la injusticia imperantes en el régimen cubano.
“Estamos presenciando un exterminio masivo que ha centrado su maldad en mujeres y en niños. No estamos hablando de una guerra entre militares. Es falso que sea Israel contra Hamas. No, es contra todo un pueblo”, afirmó la funcionaria al canal árabe Al Mayadeen.
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Participante en el III Coloquio Internacional Patria, al que asistieron más de un centenar de invitados de 31 países para dialogar sobre la comunicación de contenidos “progresistas”, Cuesta Peraza se refirió a Israel como un Estado genocida que comete crímenes de guerra en Gaza.
Mientras su esposo felicita al reelecto autócrata ruso, Vladimir Putin, acusado de “criminal de guerra” y genocida por la Corte Penal Internacional de La Haya, la "sensible" esposa del gobernante muestra su empatía hacia las víctimas civiles palestinas al tiempo que ignora y desprecia a las ucranianas, masacradas por los indiscriminados bombardeos de Rusia, el aliado más importante en estos momentos para La Habana.
“Es una masacre… vemos todos los días los rostros de los niños, de familias destruidas… Vemos que, en el momento en el que va a llegar algo de sustento para ese pueblo, en el medio de esa batalla, de pronto ahí mismo son atacados”, dijo la organizadora de eventos describiendo el sufrimiento de los palestinos.
Impulsora de lujosos festivales gastronómicos para extranjeros en Cuba, Cuesta Peraza calificó de “crueles” las acciones militares de Israel en su lucha contra los terroristas de Hamas que el pasado 7 de octubre incursionaron en sus territorios, provocando una matanza horrenda de civiles, secuestrando a un centenar de ellos, además de cometer violaciones contra jóvenes y mujeres y torturas entre los apresados.
“¿Te das cuenta de a qué nivel de crueldad está llegando Israel? No estamos frente a una guerra que tenga códigos, no estamos frente a una guerra que haga valer lo que dictamina internacionalmente el mundo, estamos frente a un genocidio, frente a un exterminio”, aseveró la esposa del gobernante designado por el dictador Raúl Castro.
Identificada por Al Mayadeen como “directora de eventos del MINCULT y esposa del presidente de Cuba”, Cuesta Peraza mostró hacia el pueblo palestino una empatía que no manifiesta hacia su propio pueblo, al que dirige constantemente mensajes propagandísticos, adoctrinadores y que promueven el odio y la división entre cubanos que, en su mentalidad, se clasifican entre “revolucionarios” y “odiadores”.
Preocupada por el hambre y la desprotección de la población civil gazatí, sometida al dominio de la agrupación terrorista Hamas, la poseedora de un reloj Cartier valorado en más de 10,000 dólares, bolsos y vestidos de lujo y acompañante habitual de los viajes internacionales de su esposo, no se refirió a la escasez de alimentos y medicamentos que padecen los cubanos.
Rodeada de una corte de comunicadores preocupados por “la Inteligencia Artificial (IA) y los desafíos jurídicos, económicos, narrativos y del activismo en las redes del Sur Global”, Cuesta Peraza concedió gustosa una entrevista a un medio árabe que, según agencias de inteligencia occidentales, sirve de plataforma de propaganda para Irán y Hezbolá y es financiado por ellos.
No es la primera vez que la esposa de Díaz-Canel se refiere al "genocidio" israelí, un tema que le ocupa ahora buena parte de sus mensajes en redes sociales, mientras Cuba se dirige a una abismo cada vez mayor por la ineptitud y el servilismo de su marido hacia la cúpula del régimen totalitario.
"La situación humanitaria es extremadamente catastrófica e insostenible y el asedio implementado, especialmente en Gaza y en las gobernaciones del norte, casi priva a más de un millón de personas de conseguir un vaso de agua o un trozo de pan", dijo Cuesta Peraza a finales de octubre.
Su mensaje, como siempre, provocó una oleada de comentarios indignados de cubanos que le recordaron las privaciones de la población en la Isla, que compararon con las de Gaza, "pero sin bombas".
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