Setenta y dos horas después del trasplante de hígado de la niña cubana Amanda Lemur Ortiz en España, la pequeña de dos años sigue recuperándose poco a poco.
"La beba fue despertando y comenzó a sentir su nueva realidad", reportó en Facebook la activista Yamilka Lafita (Lara Crofs).
Lara explicó que este miércoles se había determinado cerrarle la herida de la cirugía a la menor, pero todavía hay un conducto biliar que los médicos quieren rectificar.
"Tal vez hacerle algún tipo de modificación o algo así, aún está por determinar", señaló.
"Los otros órganos ya han regresado a su tamaño natural. El vaso, que estuvo enormemente inflamado, ya está casi de tamaño normal, el hígado nuevo está cumpliendo la función esperada y la vida de Amanda ha comenzado a florecer", detalló.
Por su parte, Emmanuel Lemus, el padre de Amanda y quien le donó parte de su hígado, está listo para su alta médica, tras recuperarse bien y sin complicaciones.
"Las noticias no pueden ser mejores y más reconfortantes", subrayó Lara.
El domingo, la niña abrió los ojos por primera vez después del trasplante. Tras retirarle parte del andamiaje de tubos que tenía para la respiración, se fue despertando paulatinamente.
Lara Crofs explicó entonces que la recuperación sería larga, de entre tres a cuatro meses, debido al estado lastimoso en que la pequeña llegó al Hospital La Paz, en Madrid.
"Los médicos siempre la visitan en la mañana, hacen ultrasonidos y miden parámetros importantes que monitorean el post-operatorio. Si todo marcha como va, el viernes debe subir al salón para proceder con el cierre de la herida. El color de la piel ya está empezando a cambiar, la planta de los pies y las manos comienza a tener el color que debería", detalló.
El sábado, 24 horas después de la cirugía, Amanda evolucionaba satisfactoriamente de la operación para remediar la atresia de las vías biliares que padece.
"La beba aún no despierta, los médicos pasaron por allí hace poco la vieron, hicieron un ultrasonido y después regresarán para conversar con Mila [la madre] sobre cómo debe ser todo", reportó Yamilka Lafita.
Según explicó la activista, la decisión de no suturar la herida es totalmente normal en este tipo de intervenciones.
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