El boxeador cubano Yordenis Ugás Hernández está celebrando un año más de haber llegado a Estados Unidos y haber comenzado una nueva vida, la cual ha estado marcada por el éxito profesional tras lograr convertirse en uno de los boxeadores más importantes del país norteamericano.
Para conmemorar su día, el púgil ha compartido una publicación en sus redes sociales en la que hace un recuento de todo lo que tuvo que pasar para lograr su sueño de salir de isla y poder convertirse en un profesional del deporte en suelo americano.
"Un día como hoy llegué a este país. Salí para nunca regresar. Aunque en un punto regresé. Este país es el mejor del mundo para mí. Gracias siempre a América por la libertad y oportunidad", comenzó Yordenis su escrito agradeciendo a Estados Unidos por haberlo acogido y dado la oportunidad de comenzar de cero.
Sobre cómo fue su dura travesía tras salir de Cuba, Yordenis contó: "Estuve dos días en una lancha en el mar y después atravesar México de punta a punta. Después estuve casi 9 años sin ver a mi madre. Todo era para perseguir un sueño, que costó y ha costado mucha sangre, sudor y lágrimas, pero gracias a Dios lo hemos cumplido y nuestro carácter se fortaleció para siempre".
Como fiel defensor de la libertad y siempre en contra de la dictadura cubana, el boxeador, quien se declara un gran luchador dentro y fuera del ring, lanzó un mensaje con el que hace recordar a todos sus seguidores que nunca se olviden del régimen que los hizo abandonar a su gente y su país.
"He sido un luchador abajo y arriba del ring y desde el día uno siempre he sido un crítico contra la dictadura. Cada uno de nosotros los cubanos tenemos una pequeña historia. Por eso siempre les digo a mis hermanos cubanos, nunca te olvides de quien te votó de tu país. Nunca te olvides de quien te hizo atravesar fronteras o tirarte al mar. Nunca te olvides de quien oprime y humilla a parte de tu familia, a tus vecinos y a tus amigos", añadió.
Para culminar, Yordenis mostró el gran orgullo que siente por él mismo tras ver a día de hoy todo lo que ha logrado con su constancia, dedicación y sacrificio:
"El día de mañana espero que ningún otro peleador tenga que emigrar para convertirse en un profesional. Estoy orgulloso de ser de un pequeño grupo que vive algunas de las palabras de Nuestro Apóstol José Martí sobre los viajes a Cuba. Ir a ver tanta deshonra. Ir, a tanta vergüenza, otros pueden, nosotros no podemos. Buenas noches. Dios, Patria Vida, Libertad", culminó.
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