Arzobispo de Santiago de Cuba pide a la Caridad del Cobre "corriente, comida y libertad"

“Nuestro pueblo pide y repite, corriente y comida, ¿eso es inalcanzable?”, cuestionó el arzobispo en su significativa oración a la Virgen de la Caridad del Cobre.


El arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez, pidió corriente, comida y libertad a la Virgen de la Caridad del Cobre en la Eucaristía del Domingo de Ramos, algo que dijo que no es más que hacerse eco de las peticiones que los peregrinos hacen a la Patrona de Cuba.

“Queremos vivir con mayor desahogo, queremos tratar de vivir una vida normal en la que cada quien pueda hacer su plan, su proyecto de vida, donde la vida no sea una lucha y un trabajo perenne”, dijo García Ibáñez a los pies de la Virgen.


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El religioso también lamentó la “lucha cotidiana para encontrar lo imprescindible para vivir, que muchas veces escasea”.

“Nuestro pueblo ha dicho, pide y repite: 'corriente y comida', ¿eso es inalcanzable?”, cuestionó el arzobispo, quien además hizo referencia a los apagones.

“Las noches se hacen largas sin energía. Vamos a pedirle al Señor que por lo menos nos dé energía interior. Necesitamos tener un sosiego en la vida, que nuestros niños y nuestros ancianos duerman bien, y nosotros, que al otro día hay que trabajar”.

“Nuestro pueblo también pide libertad para que cada cual pueda hacer de su vida su proyecto y que sus hijos alcancen lo máximo. La gente lo quiere hacer aquí, madre, en Cuba, pero la situación hace que muchos hijos marchen a otros lugares porque no pueden encontrar futuro aquí”, apuntó.

“No más violencia”, pidió también el religioso, y precisó que “la lucha diaria de la vida en Cuba ya es violencia”.

“Esto es lo que nuestro pueblo pide y quiere, y qué mejor lugar que decirlo aquí. Que tengamos la esperanza de ese pueblo que esperaba al Mesías, sabiendo que algún día vendrá la luz sobre nuestro pueblo, la luz interior, que nos demos cuenta de que si no hacemos la voluntad de Dios, que es hacer el bien, fracasamos en la vida”, añadió Monseñor Dionisio García Ibáñez en el segmento final de su oración a la Virgen.

El arzobispo de Santiago de Cuba pidió finalmente “que todos seamos uno y que nos respetemos todos”.

García Ibáñez rogó ante la Patrona de Cuba en la Basílica Santuario Nacional ubicada en El Cobre, una de las localidades que participó en las protestas populares de hace algunos días.

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