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En las bodegas cubanas el gobierno está vendiendo unos huevos con la yema blanca que no han dejado indiferentes a los consumidores.
"No tienen ni olor ni sabor", aseguran algunas personas que los han probado y han documentado en las redes sociales el singular hallazgo de los huevos con yemas blancas.
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Una persona se preguntó si, en medio de la escasez de alimentos en Cuba, podría tratarse de que las gallinas tienen la hemoglobina baja. Otros temen que no sean huevos de aves sino de lagartos, y hay incluso quien considera que podrían no ser saludables.
La yema del huevo de gallina suele ser de color amarillo o naranja intenso por la presencia de pigmentos llamados xantófilos, especialmente la luteína y la zeaxantina. Estos pigmentos se encuentran en la alimentación de las aves, en los granos y vegetales de hoja verde que consumen.
La yema del huevo puede aparecer blanca por la dieta de las gallinas. Si no consumen alimentos que contengan xantófilos, será pálida o incluso blanquecina.
Una dieta compuesta principalmente por granos sin pigmentos o alimentos procesados puede resultar en una yema muy clara, como la de los huevos que se venden en las bodegas de Cuba.
Ya Cuba tuvo problemas con el pienso animal, por no tener recursos para adquirirlo en el mercado internacional y en una época el régimen propuso hacer el pastoreo de gallinas.
Algunas fuentes aseguran que también la edad de las gallinas puede estar relacionada con el color más intenso o no, de la yema del huevo. Las jóvenes tienden a producir huevos con yemas más pálidas en comparación con las gallinas más maduras.
Otro factor que puede estar incidiendo son las condiciones de almacenamiento. Los huevos almacenados durante mucho tiempo tienen cambios en la composición de la yema, lo que puede afectar su color.
Algunas razas de gallinas pueden producir huevos con yemas más pálidas que otras, debido a diferencias genéticas en la capacidad de depositar pigmentos.
Sin embargo, es importante destacar que el color de la yema del huevo no necesariamente indica su calidad nutricional o su frescura. Un huevo con una yema de color claro puede ser nutritivo y sabroso.
A pesar de eso, muchos consumidores asocian las yemas más oscuras con huevos de gallinas criadas en libertad o alimentadas con una dieta rica en nutrientes naturales.
En el caso cubano, marcado por la escasez de alimentos y los altos precios de los huevos, donde un cartón puede costar hasta 3 mil pesos y algunos son importados, la aparición de las yemas blancas genera debate en las redes, porque ya las personas no pueden comerse ni un huevo frito con gracia, y color, en la isla.
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