La provincia de Santiago de Cuba experimenta un preocupante incremento de hechos violentos en lo que va de 2024, tendencia que confirmó la Fiscalía a la prensa oficialista.
Elizabeth Govea Maceo, fiscal jefa del Departamento Provincial de Procesos Penales, admitió que “en relación a los eventos violentos y delitos cometidos contra la vida y la integridad de las personas” se han radicado un “alto índice de hechos”, según un reporte del periódico Sierra Maestra.
No obstante, la funcionaria pública dijo que en esos acontecimientos “predominan las lesiones y no se incrementan las muertes violentas”.
Sin embargo, según ella, pese a que han acontecido “hechos en los que resultaron afectadas la vida y la integridad corporal de las personas, (...) no son los sucesos violentos los que caracterizan el entorno delictivo del territorio”.
En contraposición, la ciudadanía sí percibe un alza de los hechos que terminan con la muerte de personas y sistemáticamente denuncia dichos acontecimientos en diferentes plataformas en internet.
La fiscal justificó dicha percepción al decir que las muertes violentas “poseen hoy mayor visibilidad por su publicación casi inmediata en las redes sociales”.
A su vez, sugirió que las personas manipulan o tergiversan los hechos en las publicaciones: “No implica en todos los casos que de la manera en que se socializan en Internet haya acontecido, pues luego de agotadas las investigaciones en ocasiones ocurre que lo que se divulgó no sucedió de ese modo”.
Govea cuestionó las intenciones de estas denuncias en las redes sociales, pues son espacios donde se distorsionan los acontecimientos y, según la fiscal, esto crea incertidumbre en la población, que incluso llega a cuestionar los procederes de las autoridades correspondientes.
Además de los hechos violentos, la funcionaria alertó que también se han incrementado los delitos relacionados con el ganado, los robos con fuerza en casas o con intimidación a las personas, los hurtos vinculados a la sustracción de teléfonos y carteras en la vía pública, y los robos en bodegas, consultorios médicos, entre otros.
Por último, el medio oficialista reconoció que también hay un alza en los hechos realizados por los jóvenes, relacionados con el tráfico y tenencia de drogas, además de “otros cometidos por grupos juveniles que se integran en un mismo barrio, generalmente, por jóvenes desvinculados del trabajo o estudio, que se reúnen para actividades donde se producen enfrentamientos”.
El alza de la delincuencia y la inseguridad en Santiago de Cuba, igual que en el resto del país, se ha producido tras la agudización de la crisis económica que, a su vez, ha aumentado las carencias de la población.
En medio de ese panorama de crisis, la ciudadanía ha respondido incrementado las protestas contra el régimen en las que ha exigido, entre otras cosas, mayor seguridad y un enfrentamiento más efectivo a la delincuencia.
Recientemente Santiago de Cuba fue epicentro de las manifestaciones del 17 de marzo, que luego se extendieron a otras localidades del país, y donde el régimen se movilizó y reprimió con más agilidad que cuando enfrenta la delincuencia.
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