Una competición y exhibición de autos modernos del fabricante alemán BMW tuvo lugar en la playa El Salado, al oeste de la capital cubana.
La reunión, que formó parte de las actividades que allí realiza el club ‘Amigos del Motor’, sirvió de ocasión para que varios propietarios de estos automóviles de alta gama exhibieran sus prestaciones.
Varios modelos de BMW participaron en el evento, causando la admiración de las decenas de personas que allí se congregaron, según pudo apreciarse en la publicación de Instagram de taxiracing_cuba.
La playa El Salado cuenta una cancha de tenis, un campo de golf y, según el medio oficialista El Artemiseño, “una de las pocas pistas de karting en Iberoamérica”. Se localiza en la costa norte del país, a 13 kilómetros de Caimito, un poblado de la provincia Artemisa.
En ella se dieron cita los aficionados al mundo del motor y los propietarios de estos lujosos vehículos que, cada vez con mayor frecuencia, son avistados por las calles y carreteras de Cuba.
El Club “Amigos del motor”, que reúne a un grupo de cubanos amantes de este tipo de carreras, suele realizar actividades de exhibición y competición en esta localidad de la provincia Artemisa, así como en los Jardines de La Tropical.
En febrero de 2016, el presidente del club, Hendy Cobas, defendía que en Cuba se había venido realizando un movimiento automovilístico desde las raíces, una revolución del motor, hasta tal punto, que los pilotos ya iban adquiriendo la categoría de deportistas.
Su vicepresidente, Ariel Camacho, dueño de un taller de accesorios para Lada y Moskvitch, afirmaba en julio pasado, durante una carrera efectuada en una antigua pista de aviación en San Nicolás de Bari, que estaban tratando de sacar las carreras de la vía pública para evitar accidentes.
Durante 2023, el régimen cubano importó desde Estados Unidos carros de diversas modalidades por valor de casi 10 millones de dólares, según estadísticas del Consejo Económico y Comercial EE.UU.-Cuba (USCTEC).
En abril del pasado año, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos otorgó licencias a empresarios de Miami para el envío de autos, camiones, tractores e incluso trailers a trabajadores por cuenta propia en Cuba.
La licencia es por 10 millones de dólares y solo permite el envío a cuentapropistas, no a las agencias del gobierno cubano.
En los últimos tiempos, cubanos han reportado con sorpresa en las redes avistamientos de lotes de autos importados, así como Mercedes Benz, Audis, Toyotas o BMWs que salpican la geografía de un país donde se agrandan cada vez más las desigualdades.
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