Un terremoto de pequeña magnitud resultó perceptible este lunes en las provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba, sin que se reportasen daños materiales o humanos.
Así lo comunicó la red de estaciones del Servicio Sismológico Nacional Cubano, que reportó el evento como “perceptible” en el horario de las 12:55 a.m., hora local.
El sismo fue “localizado en las coordenadas 19.75 grados de latitud norte y los 75.37 grados de longitud oeste, a una profundidad de 20.0 km y con una magnitud de 3.4 grados en la escala Richter, situado a 33.0 km al sur de Niceto Pérez en la provincia de Guantánamo”.
“Hasta el momento se han recibido reportes de perceptibilidad en Caimanera, en la provincia de Guantánamo y en la ciudad de Santiago de Cuba”, indicó el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) en un comunicado.
Se trata del tercer sismo que resulta perceptible en Cuba en lo que va del año 2024. El anterior también se registró en la misma zona el pasado 23 de marzo sobre las 11:46 de la mañana, cuando el CENAIS confirmó que fue perceptible en Caimanera y varias localidades de Santiago de Cuba.
En 2023, el CENAIS registró 14 terremotos perceptibles en la Isla, la mayoría de ellos localizados en el Oriente de Cuba.
En total se registraron 7,475 movimientos telúricos el pasado año, pero solo 14 fueron perceptibles, sin que ninguno llegase a superar la intensidad de grado III en la escala EMS/98.
En fechas recientes, el CENAIS presentó un mapa en el que se compilan los epicentros de los sismos detectados por la red de estaciones sismológicas cubanas desde enero de 1998 hasta febrero de 2024, destacando las porciones donde es más densa y alta la probabilidad de movimientos telúricos en un país sísmicamente activo.
Expertos cubanos consultados resaltaron que a pesar de su baja magnitud y poca perceptibilidad, es importante su vigilancia, pues pueden provocar fracturas en las estructuras rígidas y con el tiempo generar problemas más serios
Los especialistas, con varios años de investigaciones en su haber, señalaron como nodos de alta densidad de sismos las regiones Trinchera de Caimán, Maisí-Paso de los Vientos, Moa, Sibanicú, NE de Las Tunas, Trinidad y Candelaria; caracterizadas estas por sismos de baja magnitud, revelados por la cantidad de sismómetros instalados en la zona.
De acuerdo a las intensidades máximas de los terremotos históricos se distinguen varias regiones con mayores índices de peligrosidad. A Varadero, Jagüey Grande, Esmeralda y Moa, le siguen Artemisa, Remedios, Caibarién, Manzanillo, Pilón, Bayamo, Gibara y Baracoa para terminar con la fuerza más alta en la región de Santiago de Cuba.
Según el CENAIS las áreas señaladas con riesgo sísmico en la Mayor de las Antillas deben asumir una serie de recomendaciones, así como un estudio actualizado de las vulnerabilidades de las infraestructuras arquitectónicas y urbanísticas, a fin de establecer un plan de reducción de riesgos. Se hace imprescindible reforzar escuelas, hospitales, edificios públicos, hospedajes y multifamiliares.
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