Autoridades cubanas prohibieron a una mujer desamparada pedir ayuda mostrando un cartel donde afirma que no tiene comida ni hogar donde vivir y la obligaron a retirarse de un parque en La Habana.
La mujer, quien procede de Holguín, se encontraba este lunes en el parque ubicado en Ayestarán y 20 de Mayo pidiendo dinero con un cartel con las frases “No tengo comida” y “Vivo en la calle”, cuando autoridades le exigieron que quitara la pancarta y se fuera del lugar.
Entrevistada por el diario CubaNet, la señora -cuyo nombre no fue revelado- explicó que lleva 12 años en la calle y es paciente de VIH desde hace cerca de 18.
“Yo vivo en la calle y voy a cumplir 18 años con el sida”, respondió al medio independiente. “No me han resuelto nada, todo se ha quedado en palabras, lo mismo aquí en La Habana que en Holguín”.
Además, denunció que las autoridades le quitaron la chequera (de la seguridad social) en la provincia oriental y tampoco recibe el módulo de alimentos que el gobierno entrega a pacientes de VIH. “No tengo nada”, afirmó.
Recientemente, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social reveló que en Cuba se han registrado al menos 3,690 personas deambulantes entre 2014 y 2023.
Aunque la cifra oficial no revela realmente el total de personas desamparadas en el país, sí pone en evidencia el alarmante crecimiento de la mendicidad, mientras el gobierno prosigue implementando medidas económicas que empujan a cada vez más población al límite de la pobreza.
El dato indica que se ha triplicado el número de personas que viven en las calles, si se toman en cuenta las estadísticas desde el Censo de Población y Viviendas de 2012, el último efectuado en Cuba, y que contabilizó más de 1,100 desamparados.
En este incremento inciden el bajo poder adquisitivo de la ciudadanía -principalmente, de los sectores más vulnerables de la sociedad, como los ancianos-, la galopante inflación, el envejecimiento, la escasez de alimentos y fármacos, entre otros factores, junto a las reprochables medidas que ejecuta el gobierno, en detrimento de su población.
El régimen ha admitido que no tiene alternativas para las personas que viven en la calle, al tiempo que reconoce el aumento de esta población en personas menores de 60 años.
Cuba es considerado el país más pobre de América Latina, según un estudio de la firma DatoWorld, un reconocido observatorio electoral internacional que evalúa parámetros como el ingreso per cápita, el acceso a los servicios de salud, a la seguridad social, la alimentación y espacios de la vivienda.
El país presentaba en abril de 2023 un 72 % de índice de pobreza, cifra que lo situaba al frente de la región latinoamericana.
“Cuba es un caso de pauperismo sin solución a la vista. Con salario medio inferior al valor de la Canasta de Bienes y Servicios de Referencia (CBSR) y con pensiones de miseria”, afirmó el reconocido economista Pedro Monreal.
En septiembre de 2023, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció el preocupante incremento de la pobreza extrema en Cuba.
La organización no gubernamental detalló en el VI Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba, que “el 88 % de los cubanos vive en pobreza extrema, un 13 % más que en 2022”.
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