El mandatario cubano Miguel Díaz Canel reconoció la desastrosa situación del transporte en Cuba pero afirmó que se trata de un fenómeno vinculado a la crisis mundial.
Durante el programa de Youtube ‘Desde la Presidencia’, que él mismo presenta, el gobernante afirmó que el rubro se encuentra en los "peores momentos de los últimos años".
Reconoció que el país no cuenta con los ingresos y el combustible necesarios para estabilizar el transporte público cubano, que tiene una parte de sus unidades paradas por falta de piezas y mal estado técnico, y otra parte por la falta de combustible.
En al menos 121 municipios de las 15 provincias del país hay una preocupación importante de la población por la falta de transporte, precisó.
Invitado al espacio televisivo, el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, informó que el transporte público estatal sirve actualmente a menos de la mitad de pasajeros que hace cinco años.
Antes se transportaban diariamente 5,9 millones de viajeros y ahora apenas 2,7; por lo cual muchas personas se ven obligadas a usar el transporte privado, cuyos precios suelen ser inalcanzables para la mayoría de los cubanos, dijo Rodríguez.
De igual manera, declaró que este problema también afecta el traslado de mercancías en el país, que se encuentra en la mitad de su capacidad.
Comentó que solo en La Habana se necesitan 80.000 litros de diésel diarios para la flotilla de transporte público entera; pero en las "condiciones actuales" el país no dispone de suficiente combustible para cubrir la demanda.
Al respecto, subrayó que la mitad de las rutas cubiertas por la flotilla estatal no funcionan de forma estable, ya sea por roturas o por falta de combustible.
Díaz-Canel también aprovechó el espacio para criticar a los medios que arremetieron contra el paquetazo económico anunciado a inicios de año, cuando el propio mandatario alertó que la situación del transporte empeoraría porque iban a subir el precio del combustible y de los pasajes a partir del 1 de febrero.
Estos anuncios del régimen generaron una gran inconformidad entre los cubanos y críticas, porque muchos se cuestionan si les alcanzaría el salario para ir a trabajar.
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