Una cubana que se dedica a la prostitución como forma de vida asegura que esa es la única forma que encontró para subsistir ella y su hija de dos años y medio.
La joven, residente en Sancti Spíritus, reveló a la agencia CubaNet que podría trabajar en la actividad de control de vectores, pero que con un sueldo de algo más de 3,000 pesos no cubriría las necesidades básicas de su hija.
"Esta es la única vía más fácil de ganar bastante o al menos dinero para poder comprar los pampers, la comida que le hace falta y poder alimentarme yo, porque no cuento con el padre", detalló.
La mujer, cuya identidad no fue revelada, detalló lo que le pagan los clientes y afirmó que ese dinero no la libra de las preocupaciones porque, por ejemplo, un pomo de yogur le cuesta 350 pesos.
"Hay veces que los clientes me dan 3,000, 5,000… El que está muy apretado me da 2,500. ¿Qué cosa son 3,000 pesos? 3,000 pesos los tengo yo en estos momentos, salí a la calle y los gasté ya. No dan para nada, ni 5,000", aseguró.
Esta madre criticó a las jovencitas que se prostituyen "por gracia" y afirmó que ella lo hace únicamente por su hija y que no le importa lo que piense la gente.
"Cuando estoy con un cliente digo: 'Esto es por mi hija' y cierro los ojos. Y cada vez que llego con algo de dinero para mi hija siempre me siento feliz y contenta", recalcó.
La joven anhela seguir estudiando en el futuro y trabajar en otra cosa, salir adelante por su esfuerzo propio o porque llegue alguien a su vida que la pueda ayudar.
También tiene claro lo que anhela para su pequeña: que no pase trabajo y que nunca sepa lo que su madre hizo para mantenerla. "Quiero que mi hija estudie, sea grande en la vida, que no haga nunca lo que hice yo".
La crisis económica en Cuba empuja a muchas mujeres, sobre todo jóvenes, a vender su cuerpo por dinero.
En septiembre pasado, tres jóvenes de 19, 20 y 22 años que se dedicaban a esa actividad contaron a un turista español que lo hacían porque "nos gusta el dinero y la cosa está mala".
Graduadas las tres de nivel medio, revelaron que llevaban al menos un año en el "oficio", que solo se acostaban con extranjeros, a quienes cobraban entre 150 y 200 dólares, y que siempre iban muy arregladas y bien vestidas porque "hay muchas chicas haciendo esto".
"Lo hacemos por necesidad, porque este país no sirve para nada", afirmó una, quien recalcó que no trabajaba con el Estado porque solo ganaría "tres pesos".
"Esta vida aquí en Cuba es la mejor, porque [con] el Estado te pasas un mes trabajando y lo que te pagan son 3,000 pesos. Entonces, aquí, en un día tú haces 200 americanos. (...) En una semana puede que tengamos 500 americanos, más o menos, depende", precisó otra.
Unos días después, el humorista Limay Blanco compartió el impactante video de una mujer de 52 años que le hizo una proposición indecorosa en plena calle, a cambio de 2,000 pesos cubanos para pagar una presunta deuda.
Limay le preguntó las razones que la llevaron a prostituirse en La Habana y ella aseguró que no lo hacía habitualmente.
"Me separé de mi esposo hace tres meses y estoy alquilada porque no tengo casa, soy de Cienfuegos. Mi hijo se fue hace poco pero todavía no puede mandarme dinero y el viejo (arrendador) quiere sus 2,000 pesos hoy", dijo la mujer.
El artista dudó de sus palabras, pero aun así la ayudó, le regaló los 2,000 pesos y le pidió que dejara de hacer eso y encontrara un trabajo estable.
"Dios ponga su mano en mi país. Ya una madre no sabe qué hacer para poder llevar un plato de comida para sus hijos. Ya esto duele y duele mucho, que Dios nos bendiga y disculpen las malas palabras", expresó.
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