El campesino Gilberto Hurtado Bonilla denunció que en la provincia de Cienfuegos el régimen compra el arroz que produce a muy bajos precios, dificultando la cosecha de uno de los alimentos más importantes para los cubanos, reportó este martes medios oficiales.
El propietario de la finca El Aguacate, en el municipio de Abreus, explicó que los precios actuales “están alterados” y que “no le da la cuenta”, según reportaje transmitido por la Televisión Cubana.
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En relación con esto, puntualizó que el régimen le pagó solo 4,700 pesos por el cereal entregado al finalizar la campaña de primavera.
Sin embargo, explicó que debe pagar 1,000 pesos si lleva un hombre a trabajar la mañana: “El fangueo (arar o labrar la tierra inundada) está hoy a 1,500 pesos, la siembra a 1,500 pesos y si vas a regar líquido tienes que pagar la mochila a 200 pesos".
Además, el campesino hizo hincapié en que existe un descontrol con los pagos porque “se llevan el arroz y uno nunca sabe cuándo va a cobrar, y el guajiro necesita dinero en mano”, denunciando así que las políticas del régimen, lejos de incentivar, desestimulan a los productores.
“Debían subirle un poco el precio porque realmente el campesino no puede subsidiar el arroz que se come el pueblo”, lamentó este agricultor que a diario debe luchar con la falta de recursos y la burocracia del gobierno.
Hurtado contó que, cuando tiene los insumos, logra producir unas cinco toneladas de arroz en su finca. Sin embargo, debido a la actual escasez, apenas llega a obtener una tonelada del grano.
Puntualizó que tampoco les alcanza el combustible que le asignan y que los apagones también limitaron el rendimiento, ya que "si constantemente no estás regando los cultivos, la tierra se seca".
En la última cosecha solo pudo entregar 10 quintales de arroz de los 15 que cosechó; los otros cinco los reservó para el consumo doméstico, apuntó.
Las trabas que impone el régimen a los productores de arroz se repiten en varios territorios de Cuba.
A inicios de mes, el gobierno cubano admitió que sin tener suficiente combustible ni fertilizante pretende recuperar el programa arrocero en la provincia de Granma, marcado en los últimos años por una gradual disminución de sus volúmenes productivos.
Edisnel González Valdés, director de la Empresa Agroindustrial de Granos Fernando Echenique, explicó que en las áreas sembradas contaron con herbicidas, insecticidas y parte de los fungicidas, aunque reconoció que en ese momento no tenían todo el fertilizante que necesitaban, reportó el oficialista periódico Granma.
El directivo de la entidad reveló que el programa de reanimación del cultivo de la gramínea también está afectado por “la compleja situación con el combustible y la disponibilidad de la urea”, esta última una fuente esencial de nitrógeno para fertilizar las plantas.
El régimen suple su incapacidad de implementar políticas efectivas que impulsen la recuperación arrocera en estas regiones con los donativos de países afines a la dictadura.
Recientemente, Vietnam anunció la donación de 1,640 toneladas de arroz a Cuba durante la XLI Sesión de la Comisión Intergubernamental para la Colaboración Económica y Científico-Técnica entre Vietnam y Cuba, realizada la semana anterior.
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