Las autoridades de la provincia Pinar del Río anunciaron la decisión de topar el precio del pan a partir de este miércoles, una medida que afectará a todos aquellos dedicados a la venta minorista de este alimento básico.
Ante la escasez de pan en la Isla, agravada por la crisis económica y la incapacidad del gobierno cubano para abastecerse de harina en el mercado internacional, el régimen comunista ha optado una vez más por su política de topar precios como vía para controlar la inflación.
“A partir del miércoles 24 de abril entra en vigor la Resolución 32 del Gobernador de Pinar del Río, en la cual a tenor con la legislación vigente y en consonancia con las atribuciones conferidas a su cargo resuelve aprobar precios minoristas máximos para la comercialización” del pan, informó en sus redes sociales el gobierno de esa provincia.
En ese sentido, determinaron topar los precios de los siguientes productos:
- Bolsa de pan de (35 g) con 8 unidades (280 g) a 130 CUP
- Bolsa de pan de (40 g) con 8 unidades (320 g) a 150 CUP
- Bolsa de pan de (60 g) con 8 unidades (480 g) a 180 CUP
- Pan de telera de (200 g) la unidad a 120 CUP
Asimismo, subrayaron que “estos precios aplican a todos los actores económicos de la provincia”.
El pan en Pinar del Río: Entre la calidad de los "extensores" y las tensiones con las Mipymes
A finales de febrero, el gobierno de Pinar del Río anunció que solo podía garantizar pan de la canasta familiar normada (que se vende por la libreta de abastecimiento) a los niños menores de 14 años.
Así lo anunció al medio oficialista Guerrillero la directora de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria en Pinar del Río, Oviamna Martínez Barrera, indicando que el pan se entregaría a los niños de 0 a 14 años, en todos los municipios, para un total de 85,230 consumidores.
Ante la insuficiente disponibilidad de harina de trigo en el país, las autoridades decidieron elaborar el pan utilizando los denominados "extensores" de la harina, entre los que figuran el puré de calabaza y la harina de yuca.
Pinar del Río necesita 36 toneladas de harina diarias para elaborar el pan que consume su población. Desde el 10 de febrero redujeron esa cantidad a 30,5 toneladas y la diferencia la suplían con los "extensores".
A finales de abril del pasado año, la Cadena Cubana del Pan en Pinar del Río anunció la firma de convenios de trabajo con Mipymes de la provincia para la producción de panes, una noticia que fue recibida con escepticismo por algunos ciudadanos que expresaron preocupaciones acerca de su precio de venta.
Según explicó el jefe del Grupo Técnico Productivo de la entidad, Roberto Pérez del Llano, las Mipymes se harían responsables del suministro de materia prima, mientras que los trabajadores de las unidades de la Cadena Cubana del Pan elaborarían los productos.
"Van a tener un precio diferenciado. Debido a la situación que tiene el país con la harina de trigo, que es la materia prima fundamental, la cuestión es adquirirla con la forma de gestión no estatal, aunque sale a un precio mucho más elevado que el que nos ofrece el país", dijo Pérez del Llano a Radio Guamá.
La información generó comentarios de ciudadanos indignados con los precios del pan. "Tremendo abuso que el mismo Estado ponga esos precios... Imagínense el trabajador que no pueda vivir de ningún invento y su salario sea de 2,500 pesos al mes y tenga uno o dos niños, o un estudiante universitario. Ni hablar, estos precios no los hicieron para cubanos... Detrás de eso alguien se está beneficiando".
"Pena da ver una libra de a 130 pesos. Cuántos niños existen que no pueden comer ese pan a ese precio. Entiendan que no todos los cubanos lo pueden comprar y que hay miles de niños en las escuelas", criticó otro internauta.
En marzo, el gobierno de Pinar del Río ratificó que el pan de la libreta de abastecimiento estaba garantizado para los niños menores de 14 años. Así lo reafirmó Jesús Alberto Moreno, subdirector técnico productivo de la Industria Alimentaria, cuando admitió que “solamente nos da para darle el pan a esos niños nada más”.
En un reportaje publicado por la televisora local TelePinar se alabó la elaboración de este producto, así como aseguraron tener la calabaza suficiente para la elaboración a lo largo que dure la “temporalidad” de esta medida.
El director adjunto de la Industria Alimentaria en esa provincia, Yuliesky Padilla, aseguró que existía un trabajo en conjunto entre dicha institución y los campesinos productores de calabaza y yuca, de los cuales dijo que “han dado una respuesta positiva al haber tanto déficit de harina y demandar nosotros este producto”.
La utilización de los denominados "extensores", tan celebrada por los dirigentes del régimen cubano como un ejemplo de "resistencia creativa", deja sin embargo muestras de una extendida preocupación entre los cubanos que padecen riesgo de inseguridad alimentaria.
A mediados de mayo de 2023, cubanos residentes en Pinar del Río se mostraron consternados por la pésima apariencia y calidad del pan que vendía el Estado en sus bodegas.
"Esto que hoy dieron es otra falta de respeto más a la población. Este pan de hoy da asco tocarlo y ¿qué hacemos? ¿A quién nos quejamos? ¿Quien nos puede dar respuesta? El único pan que nos dan al día y miren las condiciones”, escribió en Facebook una pinareña indignada, que acompañó su queja de tres fotos que confirmaban el mal aspecto del producto en cuestión.
A la mala calidad del pan se suma la merma en su cantidad, a veces decretada por las autoridades, y en ocasiones resultado del robo cometido por directivos y empleados de las propias panaderías.
Las multas de las autoridades, como las impuestas en enero de 2023 por las autoridades de Pinar del Río, no solucionan este problema, que aparece constantemente en las panaderías de todo el país.
La escasez de harina, y por ende de pan, no hacen más que acentuar la crisis alimentaria provocada por el gobierno de la llamada "continuidad". Las sanciones y los precios topados no parecen políticas efectivas para corregir la inflación desbocada que atenta cada día contra el poder adquisitivo de los cubanos.
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