Una mujer en La Habana se sorprendió este jueves cuando un taxista le cobró menos dinero de lo habitual, un gesto que resulta inusual en medio de una crisis agudizada y una inflación galopante.
“Todos no son iguales”, escribió la periodista Daily Pérez Guillén en Facebook, luego de relatar su experiencia con el chofer.
“Hay quienes aún en medio de la inflación galopante, intentan servir sin abusar, lo que podría parecer un disparate semántico, pero no lo es”, dijo la joven, reconociendo que la actual política del régimen ha llevado a que los transportistas apliquen tarifas inhumanas como única manera de sobrevivir.
La muchacha apuntó que el chófer del taxi cobró a sus clientes menos de lo que se hace habitual, y con diferencia según el tramo, “algo así como que no hay que perder toda la esperanza”, recalcó.
Pérez dijo que incluso su compañero de asiento “pensó que el chofer le había devuelto de más e iba a reintegrarle”, lo que sin dudas retrata el triste panorama que se vive en la nación, donde la bondad, en medio de tanta miseria y problemas no resueltos por el gobierno, es la excepción.
“Me encontré con dos personas decentes hoy. Así una camina por La Habana con mejor energía”, dijo esperanzada la joven.
Sin embargo, otra cubana alertó sobre la falta de humanidad de un taxista de una agencia estatal que se negó a llevar a su madre de 78 años desde el hospital Miguel Henríquez hasta su casa, por faltarle 100 pesos.
La mujer dijo que el precio que él había puesto a la carrera era de 600 pesos, pero al salir de una consulta médica, se percató que le faltaban 100 pesos.
Puntualizó que el hombre no tuvo en cuenta que su madre caminaba con dificultad, apoyándose en un bastón.
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