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Una madre cubana identificada en Facebook como Yilian Diaz denunció que su padre, el administrador del correo de Santa Catalina y Juan delgado en la barriada habanera de Santos Suárez, abusó sexualmente de sus dos hijas menores.
La mujer publicó en la red social un pedido de ayuda para que se haga justicia, pues asegura que el hombre se encuentra en libertad a pesar de las denuncias de la familia.
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"Con los permisos de los administradores quiero que me ayuden a compartir la foto de este descarado que era mi padre, digo era porque se dedicaba a hacerles cochinadas a mi niña de 12 años, su nieta, y otra de 11", afirmó.
Dijo que cuando las niñas lo denunciaron él fingió un intento de suicidio, clavándose un cuchillo en el pecho según las fotos posteadas, y estuvo dos días en el hospital.
"La policia aún lo tiene en la calle y no han llevado a mis niñas a ningún lugar y eso que él las tenía amenazadas", afirmó.
Dijo que el hombre es "administrador del correo de Santa Catalina y Juan delgado", en Santos Suárez, La Habana, y como conoce a gente influyente ella sospecha que lo están amparando.
Mensajes compartidos por la mujer muestran que cuando ella le reclamó por el hecho él la amenazó con matarse si el caso se hacía público.
La denuncia de Díaz ha indignado a decenas de personas que no se explican la impunidad imperante en Cuba en casos de abuso infantil.
A inicios de abril la Policía cubana detuvo a un presunto acosador de mujeres que actuaba en la zona del estadio Sandino, en Santa Clara.
Según el perfil oficialista de Facebook "Fuerza del Pueblo", una joven relató que diariamente ella transita por el área y ese hombre la molestaba con frecuencia en plena vía pública.
También esta semana un oficial del Ministerio del Interior (MININT) se libró de ir a la cárcel al ser condenado a solo tres años de trabajo correccional sin internamiento por abusar sexualmente de una niña de cuatro años.
La abuela de la víctima denunció el hecho en una directa en su perfil de Facebook, donde identificó al agresor como Maykel, un miembro de la Seguridad del Estado.
La mujer, llamada Yelenis Pinilla, relató que la familia se enteró de lo que sucedía en julio del año pasado e inmediatamente pusieron la denuncia ante la Policía. El pasado 3 de abril, el abogado les informó de la tibia sentencia impuesta por el tribunal, lo que a la familia le pareció una injusticia.
En otra directa, la señora cuestionó a la jueza por la sanción que le impuso al agresor, a pesar de que su nieta contó todo frente a un equipo multidisciplinario. El abusador vive a solo tres cuadras de la niña, quien tendrá que seguir viéndolo en el barrio.
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