Las tensiones acumuladas en la Serie Nacional de Béisbol de Cuba, salieron a la luz otra vez, tras un aparente error arbitral que desató la violencia, en un partido entre los equipos de Cienfuegos y Camagüey, el 28 de abril.
El juego, celebrado en el Estadio 5 de Septiembre de la provincia de Cienfuegos, se extendió a entradas extras tras concluir los nueve innings regulares con un empate a cinco carreras.
En la décima entrada, la tensión alcanzó su punto culminante. El jugador Michael Thompson, de Camagüey, logró un imparable al jardín central, provocando una jugada decisiva en el home plate.
Swing Completo indicó que el corredor de Camagüey parecía destinado a ser declarado out, pero el árbitro Yovani Simón Martínez, en una decisión que sorprendió a muchos, cantó el "quieto".
Este fallo no solo determinó el final del partido con una victoria para Camagüey que se lleva el triunfo de la Sub-serie; también inició confrontaciones físicas y verbales en el campo, frente a los aficionados.
Los directivos y jugadores de Cienfuegos, confrontaron al árbitro reclamando que su decisión había sido incorrecta.
Este desacuerdo escaló rápidamente, con empujones y altercados entre los jugadores de ambos equipos, creando un ambiente de gran tensión y violencia que resonó entre los asistentes al estadio, quienes gritaban airados desde las gradas.
César Valdés, responsable máximo del arbitraje en el béisbol cubano, admitió recientemente que el nivel de los jueces ha sido objeto de críticas continuas. Reconoció la necesidad de mejorar la calidad y precisión en las decisiones, en un deporte que despierta pasiones profundas en la isla.
El equipo de Cienfuegos, está en la última posición de la tabla, y eso parece ser un caldo de cultivo para la insatisfacción y el descontento, lo cual se exacerbó con la decisión del partido contra Camagüey.
El periodista deportivo de DPorto Sports LLC, en su página de Facebook, describió el evento como "muy lamentable" y señaló que la situación "se salió de control".
Comparó el Estadio 5 de Septiembre con un "ring de boxeo" durante la controversia. Además, mostró imágenes que podrían arrojar más luz sobre la polémica jugada, dejando la pregunta abierta: ¿Fue out o quieto?
Problemas con el arbitraje del béisbol en Cuba
Esa misma pregunta estuvo en debate hace pocos días en otro juego de béisbol en Cuba. Un árbitro cometió un error y cantó mal la jugada. Era quieto, pero él vio un out (el último del noveno inning).
El abrupto fin del partido despertó la ira de los aficionados sobre el árbitro en el Estadio Capitán San Luis, donde se enfrentaban Pinar del Río y Matanzas. También hubo ofensas y violencia en ese caso.
Tras el problema reportado en el Estadio Capitán San Luis, el periodista Michel Contreras reportó que el árbitro había utilizado un nombre falso para oficiar otro partido en Pinar, pese a que había recibido amenazas.
Según Contreras, su afirmación se basaba en evidencias fotográficas y declaraciones de varios testigos y profesionales de medios cubanos.
La Federación Cubana de Beisbol y Softbol negó las acusaciones y asegura que ningún árbitro había actuado bajo un nombre falso. Afirmaron que estas prácticas no tienen lugar en la Serie Nacional de Béisbol y que se mantienen firmes en su compromiso con la ética deportiva.
Sin embargo, Michel Contreras defendió su reporte, destacando su reputación y la confiabilidad de sus fuentes, que incluyen miembros del equipo de Pinar del Río y asistentes al estadio.
El periodista deportivo mantuvo firme su posición, subrayando la importancia de la transparencia y la seguridad tanto de los atletas como de los árbitros, en el deporte en Cuba.
Estos incidentes han reavivado el debate sobre la calidad del arbitraje en el béisbol cubano, y dejan una estela de preguntas sobre cómo gestionar las emociones en un deporte que, más allá del juego, refleja las tensiones y desafíos de la sociedad cubana.
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