Muere Omar Muñoz Álvarez, destacado locutor deportivo de la emisora COCO

El locutor deportivo cubano Omar Muñoz Álvarez, voz destacada en la emisora habanera COCO, falleció el domingo debido a un paro respiratorio y fue sepultado este lunes.

Amigos y colegas de Omar lo recordaron en sus perfiles de Facebook, con notas de lamento por la repentina pérdida.

Sobre él dijo el también periodista deportivo cubano Yasel Porto que “a pesar de las enfermedades, de la edad y de las complejidades en la Cuba de hoy se mantenía como la voz principal del programa Amanecer Deportivo de la COCO”.

Recordando al mencionado programa, el usuario Germán Castillo añadió que Muñoz Álvarez era “el alma y corazón de Amanecer Deportivo, el programa deportivo de la COCO”.

Asimismo, recordó que recientemente se comunicaron por el cumpleaños del fallecido, el pasado 28 de abril. Dijo que esa comunicación y la “invitación para vernos en la actividad del próximo día 11” las conservará como una despedida.

Amanecer Deportivo es un programa de gran audiencia, que sale al aire entre las seis y las nueve de la mañana, cada día.

La COCO en una nota en su página web lo caracterizó como un hombre “polémico, analítico, sugerente, estudioso”, que además contribuyó a la formación de “noveles locutores conductores, especialmente del deporte, ámbito en el que se le reconocía por su proverbial memoria”.

Muñoz Álvarez fue enterrado en la Necrópolis de Colón. Su despedida de duelo fue realizada por el maestro de las artes marciales Roberto Vargas Lee, pues Omar, además del béisbol, fue un defensor de este deporte en Cuba, señaló Porto en su escrito.

La noticia por el fallecimiento de este destacado locutor deportivo se une a la de la llegada a Estados Unidos de otro profesional de la narración en materia de deportes, sobre todo de béisbol, el reconocido Andy Vargas. Ambos compartían una pasión por Industriales y trabajaban en la COCO.

De acuerdo a los reportes que circulan en redes sociales, Andy, trabajó por más de tres décadas en la emisora COCO, de La Habana, y llegó a Estados Unidos por el programa de reunificación familiar.