Los influencers gastronómicos o simplemente foodies, por su traducción al inglés, también parecen abrirse espacio en el panorama digital cubano, a pesar de la escasez alimenticia que se vive en la isla.
No van tan separados de aquellos youtubers de viaje que se han hecho habituales en las redes sociales cubanas, los foodies son otro grupo, especialmente joven, que busca abrirse paso en la era digital, mostrando atractivos culinarios, pero con el reto de hacerlo en un país empobrecido.
Un reciente reportaje del periódico español La Vanguardia revela a este tipo de creadores de contenidos digitales en la isla, pero poniendo en el debate la cuestión peculiar del destinatario de sus videos: ¿Dentro o fuera de la isla?
“Los influencers gastronómicos de Cuba ganan popularidad con reseñas de restaurantes a los que la mayoría de la población no puede acceder”, es el resumen de este texto que enumera a varios.
Uno de ellos, nombrado Eduardo, de 31 años, dijo que “lamentablemente yo creo que el 90 o 95 % de los restaurantes de La Habana son de clase media hacia arriba”, asegurando que para hacer el contenido que realiza tiene que costearse con lo que genera en las plataformas sociales.
Solo basta un vistazo a las cuentas de estos creadores de contenido para ver lo lujoso de los lugares a los que asisten. Un contenido, quizás, pensado para potenciales turistas que deseen visitar el país. Hecho que también ha levantado las críticas de muchos cubanos que los siguen.
“¿Cómo te sientes cuando promocionas lugares a los que 85% de la población no pueden ir?”, preguntó un seguidor a Flavia Blanco, otra de las chicas que se dedica al mundo de la promoción gastronómica.
La respuesta de Flavia engloba varios de los problemas económicos que enfrenta el cubano a diario. “Me siento bien. La situación del país, la inflación del dólar y los precios de los restaurantes no los pongo yo, saludos y bendiciones”.
Datos del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) reportan el preocupante incremento de la pobreza extrema en Cuba.
La organización no gubernamental detalló en el VI Informe sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba, publicado en septiembre de 2023, que "el 88% de los cubanos vive en pobreza extrema, un 13% más que en 2022".
El cálculo se realiza según los ingresos totales y siguiendo la pauta de $1,90 dólares diarios para determinar el umbral de la pobreza, para un hogar de tres miembros.
La inflación en Cuba ha empujado a miles de familia a una situación extrema. Además, esto agudiza la carencia de alimentos, pues aunque se encuentre la comida en algunos mercados, su costo es inaccesible para muchas personas.
Durante la última reunión del Consejo de Ministros de Cuba quedó confirmado el agravamiento de la crisis económica en el país.
El economista cubano Pedro Monreal se dedicó, a través de su cuenta en la red social Twitter (actualmente conocida como X), a desmontar varias de las expresiones que transmitió un reporte de divulgación hecho por el oficialista periódico Granma.
Monreal comienza diciendo que la “información oficial sobre la reciente reunión del Consejo de Ministros de Cuba confirma el agravamiento de la crisis económica, la carencia de políticas efectivas, la prevalencia de la retórica sobre el realismo, y una desfasada visión sobre el sector agropecuario”.
Para su aseveración se auxilia de los propios datos expuestos en el reporte y utilizando las palabras adecuadas para calificar cada uno de los hechos, cuestión de la que carece el lenguaje burocrático y periodístico oficial cubano.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: