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Insólito: Captan imágenes de una aurora boreal en localidades de Cuba

Desafiando las expectativas habituales de visualización exclusiva en altas latitudes, el fenómeno tiñó de colores rosas y azules el cielo nocturno de la Isla, dejando un despliegue de colores tornasolados que fascinaron a los observadores.

Instantánea que captó el fenómeno en Gibara © Facebook / Norge Augusto Gallardo Quesada
Instantánea que captó el fenómeno en Gibara Foto © Facebook / Norge Augusto Gallardo Quesada

La tormenta solar registrada en las últimas horas, clasificada la más intensa registrada desde 2003, dejó espectaculares imágenes de auroras boreales incluso en regiones tan alejadas del polo norte como Cuba, muy próxima al Trópico de Cáncer.

Desafiando las expectativas habituales de visualización exclusiva en altas latitudes, el fenómeno tiñó de colores rosas y azules el cielo nocturno de la Isla, dejando un despliegue de colores tornasolados que fascinaron a los observadores.

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“¡Increíble! ¡Observadas auroras boreales en Gibara, Cuba! Debido a la llegada de una tormenta solar extrema. ¡Un espectáculo único! ¡Nunca pensé poder verlas!”, reportó un usuario de Facebook.

En el matancero municipio de Jagüey Grande también se reportaron avistamientos del fenómeno en el cielo nocturno.

Captura de pantalla Facebook / Molinos

“Jagüey Grande, Matanzas, Cuba. Foto tomada en modo noche, ya que a simple vista no se ve aurora boreal”, indicó un usuario de la red social X.

Por su parte, el miembro de la Sociedad Meteorológica de Cuba, Henry Delgado Manzor, compartió en Facebook una explicación a este llamativo e inquietante fenómeno.

“El fenómeno, típicamente asociado con regiones polares, ha dejado asombrado a muchos destacando la belleza y rareza del fenómeno en una ubicación tan inesperada como Cuba”, dijo el meteorólogo, compartiendo imágenes captadas por Norge A. Gallardo Quesada en Gibara.

El especialista ofreció datos interesantes sobre el avistamiento de estos fenómenos en Cuba. A pesar de ocurrir con muy escasa frecuencia, auroras boreales también fueron vistas en el pasado.

“Uno de los más notables fue documentado por el prestigioso meteorólogo cubano Andrés Poey Aguirre, en el verano de 1859. Otro avistamiento tuvo lugar el 4 de septiembre de 1872, y uno de los últimos reportes conocidos fue el de marzo de 1989, durante una gran tormenta solar que afectó a la Tierra”, explicó Delgado Manzor.

El científico explicó que, al igual que su contraparte austral, “la aurora boreal es el resultado de la interacción entre los gases de la atmósfera terrestre y el viento solar: una corriente de partículas cargadas eléctricamente provenientes del sol”.

“Cuando estas partículas alcanzan la Tierra, interactúan con el campo magnético del planeta, generando corrientes de partículas cargadas. Algunos iones quedan atrapados en la ionosfera, donde colisionan con átomos de oxígeno y nitrógeno, excitándolos y liberando energía en forma de luz, creando así el impresionante espectáculo lumínico que ha dejado a muchos maravillados esta noche”.

El fenómeno natural capturó la atención global por su magnitud y su impacto potencial en la tecnología terrestre y espacial.

Captura de pantalla Facebook / Henry Delgado Manzor

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