La comunidad LGBTIQ+ de La Habana realizó la tradicional “conga contra la homofobia y la transfobia”, el nombre con que el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) nombra a este tipo de eventos en la isla.
“Se alista la marcha gay en El Vedado. La comunidad homosexual de La Habana marcha por toda la calle Tercera hasta Calle 12”, dijo el usuario de Facebook Pedro Luis García, quien además compartió fotos de la concentración.
La cuenta institucional del CENESEX también se hizo eco del evento, llamando a celebrar que “El Amor es Ley”.
Por su parte, el Consejo de la Administración Municipal de Plaza de la Revolución invitó a ir y caminar “en solidaridad y apoyo a la comunidad LGBTIQ+. Es un momento para levantar nuestras voces en acción, demostrando tu amor por la inclusión y el respeto”.
Otras actividades programadas para esta semana en la capital cubana incluyen una fiesta por la diversidad en el Círculo Social “José Antonio Echeverría”, este sábado a las 8:00 p.m. Mientras, paneles, talleres y festivales acontecerán por estos días.
El pasado año, la comunidad LGBTIQ+ sumó a los festejos por el 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, la aprobación en septiembre de 2022 del Código de Familias, una legislación que ha permitido la unión legal de varias parejas del mismo sexo en todo el país.
Sin embargo, no todo es celebración en un grupo poblacional también con representantes en las cárceles cubanas, debido a su oposición al régimen cubano, como es el caso de la activista transexual Brenda Díaz, encarcelada en una prisión para hombres.
Mariela Castro, hija del exgobernante cubano Raúl Castro y directora del CENESEX ha dicho sobre este caso que es una "historia sobredimensionada y llena de fantasías". Mientras asegura que “está muy bien” en una cárcel para hombres, tras ser condenada a 14 años de privación de libertad y a siete meses más por desacato en otro juicio reciente.
La historia de las llamadas “congas contra la homofobia”, organizadas y fiscalizadas por el gobierno cubano, no han sido color rosa.
En 2019, tras su cancelación, los miembros de la comunidad LGBTIQ+ decidieron organizarse de manera independiente y marchar desde el Parque Central de La Habana, actividad que derivó en una fuerte represión policial ordenada por el régimen y condenada por la prensa internacional.
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