El reguetonero cubano Alejandro Santoya, conocido popularmente como El Yonki, este fin de semana viajó a Cuba para despedirse de su madre fallecida, le dejó un último adiós con un emotivo canto yoruba dedicado a Ikú.
En la tradición afrocubana, Ikú rige el proceso de morir físicamente. Es el Señor de la Muerte, el que se presenta para recibir el cuerpo.
El Yonki le cantó a Ikú, a viva voz, bajo la luz del sol, y en medio de la calle. Honraba la tradición ante la deidad encargada de recibir a su madre, quien llevaba meses luchando contra una penosa enfermedad.
El artista esta semana dijo sentirse destrozado, porque su mamá era una persona muy importante en su vida. "Me toca enfrentarme a una tarima y cantarle al público con el corazón hecho pedazos", expresó recientemente.
El Yonki y su esposa se han mantenido alejados de las redes sociales y guardan luto con la mayor discreción posible.
El artista en varias ocasiones había expresado que el amor por su madre y su hija, lo obligaban a viajar a Cuba con mucha frecuencia. Enfatizó que no dejaría de visitarlas, aunque recibiera críticas en Miami, porque para él la familia va por encima de todo.
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