Un hombre cometió un doble asesinato en la mañana de este martes en la ciudad de Cienfuegos tras matar primero a su esposa y luego a un bodeguero que trabajaba en un establecimiento cerca de la vivienda de la pareja.
Las víctimas se nombran Ailen Tartabull y Víctor Manuel Ojeza Alpízar, bodeguero que era conocido como “El Chino”.
El doble crimen -al parecer motivado por celos- ocurrió en avenida 50 entre 43 y 45, dirección en la que vivía el presunto feminicida con su esposa, según revelan algunas fuentes.
Según la versión más difundida en redes sociales, tras matar a su mujer, el hombre fue hasta la bodega -al parecer situada al lado de la vivienda- y mató a Víctor Manuel Ojeda.
El presunto agresor, que se dio a la fuga tras cometer los dos asesinatos, ha sido identificado como Adrián Cruz y tiene un hijo pequeño en común con la mujer asesinada.
“Al parecer ya Adrián años atrás habría apuñalado a su esposa antes de tener el hijo que tienen en común", apuntó en redes la internauta Alicia Alonso, quien agregó que además el presunto feminicida ya estuvo preso por otro asesinato en el pasado.
Una publicación reciente en el grupo de Facebook Denunciando Crímenes en Cuba indica el asesino podría estar intentando abandonar el país por alguna vía antes de ser atrapado, e incluso ya existen rumores de que se fue en una lancha.
El presunto asesino tiene muy buena posición económica, pues es dueño de un bar llamado "La Divina", además de tener "otros negocios".
"Me cuentan que no es la primera vez que este hombre priva de la vida a una persona. Su primera víctima también fue su pareja, a quien asesinó brutalmente y por el crimen solo cumplió 6 años de cárcel", escribió el citado grupo su administradora, Irma Broek, citando como fuente el testimonio de una fuente próxima a una de las víctimas, quien añadió que varias parejas de Adrián Cruz sufrieron violencia doméstica.
La misma publicación aclara que los dos fallecidos no tenían ninguna relación sentimental, y que todo fue fruto de "chismes de personas malintencionadas".
“Ese desgraciado dejó un gran sufrimiento en los familiares de las víctimas. Hijos que se quedaron solos cuando más necesitaban de su padre y madre. Yo tuve el placer de conocer a la víctima, Víctor Manuel Ojeda Alpízar, era mi amigo, un buen muchacho que solo pensaba en darle todo a su hijo y en ayudar a los demás", escribió en redes un amigo del bodeguero asesinado.
"Era buen amigo, buen padre y ya no se encuentra entre nosotros por un desgraciado asesino que aparte de todo es un cobarde que huyó después de quitarle la vida a dos personas inocentes", añadió.
Hasta el cierre de esta nota ni medios oficialistas ni plataformas feministas se han pronunciado sobre el doble crimen.
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