La cantidad de personas infectadas con el virus de la fiebre de Oropouche (OROV) en Santiago de Cuba es tal que la capacidad en las salas se ha sobrepasado.
Un video compartido en Twitter por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos muestra la situación que atraviesa el Hospital Saturnino Lora, donde han tenido que ubicar las camas en los pasillo debido al aumento de pacientes.
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"Para colmo de males, el servicio de salud se ve afectado por la falta de suministros, instrumentales, camillas, sabanas y más", señala el tuit.
La semana pasada, residentes en Santiago de Cuba denunciaron que el país no tiene condiciones para combatir el virus de Oropouche debido a la acumulación de vertederos, salideros de aguas negras, la falta de recursos para fumigar y los apagones.
El doctor Roberto Serrano, del municipio Songo la Maya, epicentro del brote en la Isla, denunció ante Martí Noticias que hay muchísimos casos con fiebre alta y fuertes dolores de cabeza, en la zona sacro-lumbar y en la parte muscular de los miembros inferiores, unido a vómitos, diarreas y pérdida de apetito.
"Es un cuadro bastante aparatoso, que lacera bastante el estado de salud de las personas", dijo.
"Hay personas que se han caído en la calle porque es bastante fuerte. Yo se lo estoy diciendo a usted porque yo lo pasé, estoy pasando, porque tengo una semana casi con el cuadro, hoy pude ir a trabajar gracias a Dios", agregó.
Serrano señaló además que la población no tiene mosquiteros y que es muy difícil protegerse del mosquito que transmite el virus, el Culex quinquefasciatus, un tipo de jején tan pequeño que apenas se ve cuando pica y que abunda en la zona.
"Los barrios, cuando cae una persona, es el barrio entero. Aquí no hay absolutamente nada ni en los policlínicos, ni en las farmacias tampoco, ni siquiera dipirona hay para bajar la fiebre", recalcó.
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) hizo llegar a los directores y jefes de departamentos de posgrado en la Isla una carta en la que alerta que la situación epidemiológica actual puede tornarse "más compleja" por el aumento de los episodios de fiebre "inespecífica" en Santiago de Cuba.
Miguel Ángel Ruano, médico cubano residente en Colombia y presidente del Gremio Médico Cubano Libre tuvo acceso a dicha carta, en la cual un directivo del MINSAP admite que "no se disponen de vacunas ni medicamentos antivirales específicos para tratar la infección por OROV". De ahí que a los pacientes se les indique un tratamiento paliativo, "centrado en aliviar el dolor, rehidratar al paciente y controlar cualquier vómito que pueda presentarse".
En entrevista concedida a CiberCuba, Ruano, subrayó que "el sistema de salud no está preparado para afrontar" esta epidemia y la falta de recursos puede provocar que muchos de los contagios se compliquen en meningitis o encefalitis, mucho más graves.
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