Un video que circula en redes sociales mostró cómo luce una bodega cubana en medio del agudo desabastecimiento de productos de la canasta básica normada y el progresivo desmantelamiento del racionamiento estatal emprendido por el gobierno de la llamada “continuidad”.
La grabación, cuya fecha, lugar y autoría no han podido ser determinadas por esta redacción, fue compartida por el usuario identificado en Facebook como Omar Rensoli, quien apostilló que la imagen era la típica en el “paraíso comunista” de Cuba, un país que lleva “65 años con los almacenes vacíos”.
“Voy a enseñar esto en España. Esto es una bodega en Cuba. El almacén está vacío. Estos son los productos que da el Estado por la libreta… Un poco duro, pero estamos aquí en Cuba sobreviviendo”, dijo el autor de la grabación, al parecer un ciudadano español de visita en la Isla.
Tras recorrer los mostradores y el almacén de la bodega, y comprobar que estaban prácticamente desabastecidos (solo algunos escasos productos de higiene y aseo), el autor de la publicación se despidió de las dos ancianas y el hombre que estaban en el establecimiento. “Mucha suerte y mucha salud”, dijo una de las mujeres.
“Salud y suerte es lo que hay en Cuba… Comida no”, dijo el usuario en tono de broma, a lo que una de las ancianas contestó: “¡Comida es lo que hace falta!”.
La imagen de la bodega casi vacía es común en Cuba, donde la escasez de alimentos se agrava y ya impacta en gran número de familias. La inseguridad alimentaria amenaza a cientos de miles de cubanos, y afecta especialmente a personas vulnerables como niños, ancianos, embarazadas y enfermos.
En fechas recientes, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) publicó un informe que incluye a Cuba en su evaluación de la nutrición infantil, y reveló que el 9% de los niños en Cuba sufre de pobreza alimentaria grave.
Esta condición implica que los menores de edad solo disponen de un máximo de dos de los ocho alimentos esenciales para una vida saludable. Activistas de la sociedad civil cubana consideraron que el porciento de menores en esta situación es mayor y pusieron el foco en el condicionamiento de UNICEF para desarrollar su trabajo en Cuba, para lo cual utilizan datos oficiales del régimen cubano.
A pesar de estar desabastecidas, las bodegas de Cuba son objeto de frecuentes robos. A comienzos de junio, las autoridades de Las Tunas informaron que durante 2023 se registraron 97 hurtos en estas unidades, y en lo que va del 2024, se han reportado 18 incidentes similares.
En medio de este panorama, a mediados de mayo, la ministra de Comercio Interior (MINCIN), Betsy Díaz Velázquez, visitó una bodega del municipio artemiseño de San Antonio de los Baños en la que había abundancia de huevos y leche en polvo.
El hecho resultó llamativo en los momentos actuales, en los que la población cubana se ve afectada por la mayor escasez de alimentos de su historia, por la lenta extinción del racionamiento estatal y la libreta de abastecimiento, y por el aumento del riesgo de inseguridad alimentaria.
Además de cartones de huevos y paquetes de leche en polvo, la bodega visitada por la ministra tenía un surtido de productos normados que habitualmente los cubanos echan en falta mes tras mes, que reciben con retraso, o que no reciben y quedan “pendientes” hasta nuevo aviso.
Entre los productos normados, había arroz importado (7 pesos la libra), azúcar (5), café (11), chícharos (5), compota (0.30) y hasta un kilo de “arroz gratis”, posiblemente de donaciones recibidas. También había productos de aseo y otros pizarrones ilegibles, llenos de anotaciones.
“¡Corriente y comida!” se ha vuelto uno de las demandas más escuchadas por los cubanos desesperados que han salido a la calle en los últimos tiempos, agobiados por los apagones, la escasez de alimentos y los altos precios que alcanzan en el mercado.
En marzo, varios cubanos se aglomeraron frente a una bodega de Santiago de Cuba, pidiendo respuestas ante la ausencia de alimentos de la canasta básica normada. Los hechos tuvieron lugar en el Distrito José Martí de esa ciudad, ante la escasez de productos básicos.
“No han dado los mandados, ni ha llegado la leche o las compotas para los niños, donde un pueblo está pasando trabajo y necesidad”, afirmó la denunciante, que prefirió permanecer en el anonimato.
En el video que acompañó la publicación se pudo observar a una trabajadora de la bodega pidiendo paciencia y exigiendo ayuda a los vecinos ante “la situación del país”.
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