Una residente de Santiago de Cuba identificada como Lissete Franco descubrió una rana en el interior de un kilogramo de masa cárnica que había comprado en una carnicería del reparto Altamira.
En declaraciones al periodista Yosmany Mayeta la mujer afirmó que compró el producto en la carnicería de la Calle G y 6 del Reparto Donato Mármol, conocido como Altamira.
Explica que cuando intentaba preparar la masa, encontró una rana muerta y casi íntegra en su interior. Solo le faltaba una pata.
Para colmo de males, cuando intentó cambiar el producto no pudo porque se había agotado en la carnicería.
"Ya no hay más, pero, yo eso lo voy a cocinar para los perros. Porque aunque lo cambien, ya yo estoy asqueada", comentó.
Este no es un incidente aislado en la isla. La calidad de los alimentos ha sido un problema persistente y motivo de múltiples quejas por parte de los consumidores.
En el pasado, se han reportado casos de cucarachas, pelos y colillas de cigarro en productos como el pan de la canasta racionada. También el gobierno ha reconocido fragmentos de hierro y de residuos no comestibles en el azúcar que se entrega por la bodega.
En febrero de 2022, una mujer encontró una rana en un paquete de picadillo procesado, y en noviembre del mismo año, otra cubana encontró restos extraños en el picadillo de la canasta básica.
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