Además de la escasez de medicamentos e insumos médicos, y la falta de personal, los trabajadores del Hospital Materno Norte Tamara Bunke, de Santiago de Cuba, deben cumplir turnos laborales de 12 horas con solo un plato de arroz blanco, según denunció una técnica.
En Facebook, el periodista Yosmany Mayeta se hizo eco de la denuncia de una trabajadora del Materno Norte, quien alertó que actualmente solo ofrecen arroz blanco como almuerzo, sin ningún otro tipo de acompañamiento.
“Y es la semana entera”, recalcó la mujer, dejando entrever que el problema es antiguo y que la administración del hospital no ha ofrecido ninguna solución.
A esta precaria situación, que afecta su desempeño laboral, se suma un salario de solo 2,700 pesos, explicó la mujer. Insinuó que, además de ser insuficiente la remuneración, no podría permitirse pagar ella misma el almuerzo que tendría que llevar al hospital.
La persona que hizo la denuncia, quien prefirió mantener el anonimato por temor a represalias, explicó que fue objeto de una injusta sanción laboral porque la administración le exige usar zapatos y medias, los cuales no son proporcionados por el hospital y tampoco puede comprarlos con un salario tan bajo.
“Están poniendo multas de 100 y hasta de 400 pesos”, añadió la mujer, quien encontró contradictorio que le exijan tanto cuando en su departamento la administración no les proporciona ni un ventilador y ellos se asfixian del calor.
Recientemente, el régimen en Santiago de Cuba fue objeto de críticas porque priorizó la reparación en algunas áreas de otro hospital, mientras que problemas importantes, como la escasez de insumos médicos y medicamentos, no encuentran una solución definitiva.
Manuel Falcón Hernández, gobernador de la provincia, alardeó en Facebook sobre la reparación de los locales del servicio de urgencias del Hospital Provincial Saturnino Lora, una intervención constructiva que, según el dirigente, permitirá “brindar un espacio más confortable y funcional a los pacientes que requieren atención médica”.
Sin embargo, una enfermera consultada por CiberCuba, quien prefirió mantener el anonimato, explicó que en la actualidad se ven obligados a usar guantes lavados que no son esterilizados. Incluso ha visto a médicos realizar procedimientos sin ellos puestos debido a la ausencia de este insumo en el centro asistencial.
“No hay cefalosporinas ni meropenen, dos de los antibióticos más importantes. Tampoco hay en estos momentos ni dipirona ni diclofenaco. Están en falta los protectores gástricos”, apuntó, señalando que las reparaciones son importantes, pero también esos fármacos.
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