El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, negó que exista una cruzada contra los negocios privados y solicitó a los actores no estatales pensar menos en sus ganancias y contribuir a la sociedad.
Frente a los miembros de la Asamblea Nacional, Marrero Cruz dejó claro que el régimen no planea eliminar los negocios privados: “No estamos para cerrarlos”, dijo, de acuerdo con un fragmento transmitido en el estatal Canal Caribe.
El ex ministro de Turismo expuso que “lo que queremos pedirles a todas las personas que abran un negocio es que contribuyan a la sociedad, que es parte de este pueblo”.
Y agregó en su mensaje a los que buscan (anhelan) emprender: Que se preste ese servicio con precios que no sean abusivos. No puede ser que yo piense nada más en mí, en mis ingresos, y que no pensemos en compartir.
Ideas similares fueron transmitidas por el gobernante Miguel Díaz-Canel, quien esta semana anunció un plan de "ordenamiento" para los sectores privado y estatal, por la "manera irresponsable" con que se conducen algunas de estas instituciones, señaló.
Díaz-Canel insistió en que no se trata de una cacería de brujas contra una forma de gestión o propiedad específica; pero el discurso oficialista desde hace algunos meses ha venido arremetiendo contra las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipyme), especialmente las que importan productos terminados o no cumplen con los precios topados.
De hecho, el Consejo de Ministros aprobó seis decretos leyes, que presentarán al Consejo de Estado, donde actualizan las disposiciones jurídicas para las Mipymes, trabajadores por cuenta propia y empresas del sector privado.
"A diferencia de lo que dicen los enemigos de la Revolución, esto no es una cruzada contra las mipymes ni contra la forma de gestión no estatal. Son políticas aprobadas en el Congreso del Partido Comunista", dijo Marrero Cruz sobre los nuevos decretos.
Sin embargo, la realidad es totalmente diferente, el régimen puso en práctica topes de precios en seis productos básicos de alta demanda a través de una resolución publicada en la Gaceta Oficial de Cuba, e impone multas de hasta 8,000 pesos para aquellos que no cumplan la orden.
Basta decir lo siguiente: el Ministerio de Finanzas y Precios impuso 4,332 multas a negocios privados violadores de precios entre los días 12 y 13 de julio, por un valor superior a los 13 millones de pesos, según informó el diario oficialista Granma.
Autoridades e inspectores de la citada entidad realizaron 11 891 controles para comprobar el cumplimiento de los precios minoristas.
En esa línea, Vladimir Regueiro Ale, titular del sector, manifestó que los registros abarcaron la totalidad del país: La detección de violaciones fue de un 41,7 %, con 4 954 en total, aunque se impusieron 4 332 multas, por un valor superior a los 13 millones de pesos, expuso.
En adición a las multas impuestas, se aplicaron 354 ventas forzosas –187 en La Habana–, 53 retiros temporales de autorización del funcionamiento del establecimiento, y 21 decomisos, mayoritariamente a quienes ejercían de forma ilegal, de acuerdo con el citado medio de prensa.
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