El custodio de una tienda en divisas del reparto Bahía (Guiteras), en La Habana, que fue encontrado muerto en la mañana del martes con evidentes signos de violencia, ha sido identificado como Efrén Ernesto Echemendía Carvajal.
Echemendía Carvajal, que tenía 51 años y residía en el municipio Regla, fue asesinado con extrema violencia y ensañamiento, según detalló en las últimas el reportero de sucesos, Niover Licea, citando el testimonio de personas con presunto conocimiento del caso.
Aunque la víctima era guardia de seguridad de la tienda El Rocío, en el citado del municipio Habana del Este, el asesino no se robó nada del establecimiento.
El agresor solo habría sustraído el teléfono celular y los zapatos de la víctima, cuyo cuerpo dejó abandonado no dentro del establecimiento comercial, sino en un basurero cercano. Al lado del cuerpo había un machete.
Niover Licea precisó que la madre de la víctima tiene 97 años y que no está al tanto de la muerte de su hijo. Le han dicho que se fue del país en una lancha.
Un familiar del fallecido dijo en la publicación que “el proceso está en investigación”, y que lo que se están propagando son “rumores.”
“Que tu alma descanse en paz, amigo mío. Te vamos a extrañar, Efrén, solo pedimos su familia y sus amigos que se haga justicia. Descansa en paz”, comentó una fuente allegada a la víctima.
Previamente el reportero había indicado que, pese a ser encontrado en la mañana, el cuerpo de la víctima no fue retirado del lugar hasta alrededor de las dos de la tarde.
El cuerpo del custodio fue velado en la noche del martes en la funeraria de Regla. Según el testimonio de testigos, el velorio demoró porque no había carro fúnebre para trasladar el cadáver, problema que se ha hecho cada vez más frecuente en Cuba y que es parte de la crisis de los servicios funerarios en todo el país.
Conmocionados por el crimen, varios cubanos han expresado su preocupación y temor ante la inseguridad en el país ante la creciente delincuencia.
Hace apenas una semana fue noticia el asesinato de otro custodio, en ese caso de una notaría en Santiago de Cuba.
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