El pianista y compositor cubano Chucho Valdés ha sido nombrado como Jazz Master 2025 por la National Endowment for the Arts (NEA). El reconocimiento, uno de los más altos honores en el mundo del jazz, destaca la excepcional contribución artística de Chucho a lo largo de su carrera.
"La National Endowment for the Arts y el Kennedy Center están más que emocionados de anunciar a los Jazz Masters 2025 de @NEAarts: Chucho Valdés, Gary Giddins, Marilyn Crispell y Marshall Allen, se lee en el anuncio posteado en redes hace dos días.
Lo más leído hoy:
Junto a Valdés, que en octubre pasado cumplió 82 años- también ha sido nombrados Jazz Masters 2025 la pianista Marilyn Crispell, el saxofonista Marshall Allen y el crítico de jazz Gary Giddins. La ceremonia tendrá lugar el 26 de abril de 2025 en el Kennedy Center, donde se celebrará un concierto tributo anual.
Con un vídeo subido hace unas horas a las redes sociales Chucho se confesó emocionado y agradecido con el nuevo reconocimiento, que se suma a otros tantos que ha recibido a lo largo de su virtuosa trayectoria.
"Estoy feliz y agradecido de ser un @neaarts 2025, la mayor distinción a un músico de Jazz en USA", dijo en la publicación, que ha provocado las felicitaciones de colegas y seguidores por todo el mundo.
"Quiero dar las gracias a Kennedy Center porque he recibido el NEA Jazz Master. Es el reconocimiento más alto que da la nación americana a un músico", se le escucha decir en el vídeo, donde no perdió ocasión de "felicitar también a otros artistas que lo han recibido". "Estoy supercontento, superagradecido y más música", añadió.
Chucho Valdés, hijo del también legendario pianista Bebo Valdés, ha dejado una huella imborrable en la música con su innovador estilo y su habilidad para fusionar el jazz con elementos de la música cubana.
A lo largo de su carrera, Chucho ha sido galardonado con numerosos premios, incluyendo siete premios Grammy y cinco premios Latin Grammy. Además, ha sido reconocido con Premio Latin Grammy a la Excelencia Musical en 2018, y fue incluido en el Salón de la Fama de los Compositores Latinos ese mismo año.
De su prolífica trayectoria destacan no solo su virtuosismo como pianista sino también su papel como embajador cultural, llevando la riqueza de la música cubana a audiencias internacionales y su influencia en músicos de todo el mundo.
Archivado en: