El sacerdote cubano Alberto Reyes, dedicó una reflexión reciente a sus deseos de pedir a Dios que las cosas empeoren en Cuba, para ver si con ello llega una reacción en la sociedad y un cambio hacia el desarrollo.
El párroco advirtió que solo un cambio político radical puede salvar a los cubanos de la crisis en que se encuentra el país, porque el gobierno no actuará en beneficio del pueblo.
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"Nuestros dirigentes nos mienten, intentando alargar lo más posible su permanencia en el poder, a costa del sufrimiento y la muerte lenta de un pueblo que no les interesa, que más bien parecen odiar y despreciar. Pero eso no nos irrita lo suficiente como para decir basta", dijo el cura.
En su mensaje, Reyes hace un llamado a luchar por la libertad para evitar que Cuba se convierta en un pueblo con cadáveres amontonados por doquier.
El sacerdote, ferviente crítico del gobierno cubano, en julio envió un mensaje a los presos políticos y a sus familiares.
Les aconsejó en esa ocasión que le recen a Dios y le hablen de su dolor, su rabia y su miedo. Sobre todo, les advierte que pidan por la luz de sus almas, para que ese tiempo en prisión no los corrompa.
El párroco de la Arquidiócesis de Camagüey, considera que la victoria del régimen no es encarcelar a quienes lo cuestionan, sino destruirles su alma, llenarlos de odio y resentimiento para siempre.
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